Los jóvenes Giovani Dos Santos, Carlos Vela y Efraín Juárez, jugadores claves en la selección de fútbol de México, llegan al Mundial de Sudáfrica 2010 con el brillo de una generación dorada que ya sabe lo que es alzar un trofeo de campeón en citas ecuménicas.
«Gio» Dos Santos (22 años), Vela (21) y Juárez (22) formaron parte del seleccionado mexicano Sub-17 que ganó el Campeonato Mundial de 2005 celebrado en Perú. Desde entonces, el trío han ido progresando en sus carreras y hoy juegan con reconocidos clubes de Europa y México.
El atacante Dos Santos, tras brillar en Perú en el Mundial Sub-17 de 2005, recaló en el Barcelona en 2006.
Gio había llamado la atención de los cazatalentos al ganar el Balón de Plata de aquel torneo juvenil, detrás del brasileño Anderson.
De inmediato, Giovani comenzó a destacar en la cantera del club blaugrana, quedando máximo jugador de la Liga Juvenil A de España, lo que le abrió las puertas al club mayor en la temporada 2007-08.
Pese a su juventud y condiciones innatas, y a haber obtenido la nacionalidad española para no ocupar plaza de jugador extracomunitario, el Barcelona no le tuvo en sus planes y vendió su ficha al Tottenham Hotspur, de la Premier League de Inglaterra, que a su vez lo dio a préstamo al Ipswich Town, de esa misma Liga.
Su ciclo inglés terminó a principios de 2010, cuando fichó con el Galatasaray de Turquía, en el cual milita hasta la fecha.
De su lado, Vela comenzó su carrera en el 2006 como delantero en las reservas del club mexicano las Chivas Rayadas de Guadalajara, donde sus habilidades le abrieron las puertas al seleccionado Sub-17 para el Mundial de Perú.
En esa cita, se llevó el Botín de Oro como máximo goleador del torneo con 5 goles, y de inmediato fue firmado por el Arsenal de Inglaterra.
Como ciertas restricciones en la Liga Premier iban a retrasar el debut profesional de Vela hasta 2007, el Arsenal, en su interés por desarrollarlo futbolísticamente, lo dio a préstamo a varios clubes españoles.
Vela transitó entre el Celta de Vigo, la UD Salamanca y el Osasuna hasta que el Arsenal le rescat´p y finalmente le hizo debutar, con el número 12, en julio de 2008, cuando marcó un «hat-trick» en un partido amistoso contra el cuadro austriaco Burgenland XI.
Desde entonces, Vela ha ido progresando hasta convertirse en niño mimado del Arsenal.
El defensa Efraín Juárez ha tenido una trayectoria menos rutilante que sus compañeros en la aventura peruana, con una breve y fallida incursión de 2006 a 2008 en el Barcelona B, hasta que regresó al club que le formó, los Pumas de la UNAM, de México.
Dos Santos y Vela ingresaron al Tricolor mexicano agarrados de la mano. El primero debutó el 9 de septiembre de 2007 en amistoso contra Panamá, y el segundo lo hizo tres días más tarde en otro tope de fogueo contra Brasil, cuando entró de recambio por Gio.
Convocado por el técnico Javier Aguirre, el trío volvió a brillar junto en la aplastante victoria de México en la Copa Oro de la Concacaf 2009.
Los «Tres Mosqueteros» de México, junto al D»Artagnan de turno, el también joven y talentoso Javier «Chicharito» Hernández, podrían llevar al Tricolor más lejos que nunca en un Mundial de fútbol.
Con todos sus elementos en la cancha, y en un ambiente de sumo hermetismo, la selección de México realizó este martes su cuarto entrenamiento antes del debut en el Mundial, el viernes, en el duelo inaugural, correspondiente al Grupo A, contra la selección local, Sudáfrica.
La prensa sólo fue autorizada a presenciar la primera parte de la preparación, pues al cabo de una hora funcionarios que acompañan al equipo ordenaron salir a los periodistas, sin que se pudiera hablar con los seleccionados.
No obstante, la sesión sirvió para confirmar la presencia del delantero Guillermo Franco y el defensa Rafa Márquez en la cancha del Waterstone College de Johannesburgo, quienes participaron a ritmo intenso en los ejercicios de calentamiento.
Márquez entrenó a plena capacidad junto al resto de los defensas, al parecer ya recuperado de la contractura en la pierna derecha que sufrió en el partido de fogueo contra Italia la semana anterior.
El Guille Franco corrió y pateó algunos balones, sin mostrar síntomas del esguince que sufrió el 24 de mayo en el amistoso que su selección perdió en Londres contra Inglaterra (3-1).
Como es usual, tras llegar al lugar de entrenamiento, el técnico Javier Aguirre sostuvo una conversación de unos tres minutos con sus pupilos antes de salir a la cancha, en una mañana soleada con algunas ráfagas de viento frío.
Los primeros en separarse del grupo para sus ejercicios fueron los porteros Oscar Pérez, Memo Ochoa y Luis Michel, quienes dieron un par de vueltas al campo antes de concentrarse en una esquina.
La numerosa prensa mexicana que siguió el entrenamiento de la Tri, especula que el «Conejo» Pérez parece haberse ganado la confianza de Aguirre y sería el titular contra Sudáfrica.
Apenas una decena de aficionados mexicanos, la mayoría adornada con grandes sombreros de charro, le dio la bienvenida a la selección a su llegada al Colegio de Waterstone.
«Acá estamos para apoyar a nuestro Tri, pero es una pena que no nos dejen conseguir autógrafos», dijo Linda Suárez, una joven de la capital mexicana que vestía una playera con el nombre de Márquez en la espalda.
El enorme autobús, pintado con los colores de la bandera mexicana, tiene en sus ventanillas un gran cartel de letras blancas que reza: «Es tiempo de un nuevo campeón».
«Es lindo soñar, y no cuesta nada», concluyó con una pícara sonrisa la joven mexicana.