La Conferencia internacional de Kabul sobre Afganistán, el 20 de julio, buscará apoyos y fondos para el proceso de pacificación del país propuesto por la «jirga» y la reinserción de los talibanes, indicaron hoy responsables afganos y estadounidenses.
Después de que la llamada «jirga de paz» propusiera el viernes crear una comisión encargada de negociar la paz con los talibanes, «ahora la Conferencia de Kabul no será sólo sobre lo que acordamos en Londres, sino también responderá a las demandas de (…) la «jirga»», declaró en Madrid el ministro afgano de Finanzas, Omar Zakhilwal.
La Conferencia internacional sobre Afganistán, que tendrá lugar en Kabul, sigue a la mantenida en Londres en enero, que versó sobre la transferencia progresiva de la seguridad a las fuerzas afganas y un plan de reconciliación con los talibanes.
Sobre el proyecto de reintegración de los insurgentes talibanes a la vida civil, el enviado estadounidense para Afganistán, Richard Holbrooke, recordó que «casi 200 millones de dólares se han comprometido en un programa liderado por los japoneses, que son el mayor contribuyente», y anunció que «habrá más novedades sobre esto en la conferencia de Kabul».
Holbrooke recalcó que «el proceso de reconciliación debe ser liderado por los afganos», en lo que coincidió el ministro afgano, que declaró que «los afganos necesitan tener una posición de liderazgo», por lo que «la Conferencia de Kabul va a ser un punto de giro».
Y el enviado estadounidense dejó claro que «todo el que quiera unirse al proceso de reconciliación o integración debe de dejar de apoyar a Al Qaeda, aceptar la Constitución y reintegrarse pacíficamente».
Tras la propuesta de negociación con los talibanes hecha por la «jirga», «ahora tenemos claro con quién debemos hablar, de qué y dónde» y «hay un mensaje muy fuerte de que los logros sobre democracia, la Constitución, derechos humanos y derechos de las mujeres no son negociables», según Zakhilwal.
La «jirga» es un órgano consultivo que reúne a 1.600 representantes de las tribus y la sociedad civil afganas.
Los talibanes se niegan a dialogar con el gobierno antes de la retirada de las tropas internacionales lideradas por Estados Unidos, presentes en el país desde 2001 para derrocarlos.
Ambos hicieron estas declaraciones en Madrid, donde este lunes participan en la reunión de enviados especiales para Afganistán y Pakistán, que congrega a representantes de unos 30 países y organizaciones internacionales.
Holbrooke destacó que en los últimos meses varios países árabes se han unido al proceso de desarrollo de Afganistán y a la reunión de enviados especiales, como Egipto y Turquía.
Además indicó que a pedido de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, la semana pasada él mismo agradeció al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reunión del Club Bilderberg, en Sitges (noreste), la contribución militar y civil española a la estabilización en Afganistán.
Por otro lado insistió en que «no hay fecha» para la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán y que «cuando salgan los militares, los demás componentes seguirán», es decir, «la ayuda a los civiles».