Con programas gubernamentales de empleo, alta calidad de vida y respeto por los trabajadores, Canadá es un ejemplo de cómo se desarrollan políticas y programas de migración ordenada con dignidad. Sin embargo, las oportunidades que ofrece ese país norteamericano se pueden ver truncadas con los engaños y mentiras de los estafadores que se aprovechan del «sueño canadiense», que lleva a miles de guatemaltecos cada año a dejar su tierra en la búsqueda de una vida mejor para sus familias.
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La lluvia ya había llenado los cuatro cubos que recibían el agua de las goteras en el interior de la casa. Una vieja, agujereada y oxidada lámina de zinc, sobre la única habitación de la humilde vivienda, era lo único que contemplaba José* a partir de las 3 de la madrugada hasta que se levantaba, desde hacía más de 6 meses.
Pero no era el sonido de las gotas en los cubos de agua lo que le quitaba el sueño, sino la preocupación por la falta de dinero, ya que hacía mucho tiempo no conseguía un empleo estable que le permitiera garantizar la subsistencia de su esposa y tres hijos.
Todos los días se levantaba temprano y salía de su casa con la esperanza de encontrar un empleo que le permitiera tener una vida digna, pero la decepción siempre le acompañaba de regreso al hogar, en el que su familia le esperaba todas las noches con una sencilla cena.
Pero no sólo José estaba en problemas. Una vez, un cuñado le comentó que también quería salir de la pobreza, así que él le acompañó en su rutinaria búsqueda de trabajo. A varias empresas llegaron las solicitudes de empleo, pero todas las plazas estaban llenas.
Pensaron en arriesgar su vida en un difícil viaje a los Estados Unidos, pero las historias de redadas, deportaciones y muertes eran suficientes para descartar la idea. La preservación de la vida es siempre lo primero.
Todo parecía que no iba a cambiar, hasta que en una ocasión, escucharon que podían trabajar en otro país con un buen salario, con su familia y muchos beneficios que en Guatemala son difíciles de obtener, así que decidieron intentarlo. El ofrecimiento de viajar a Canadá y tener un empleo digno parecía un sueño hecho realidad.
SUEí‘O TRUNCADO
Un anuncio clasificado que ofrecía oportunidades de trabajo en Canadá con condiciones de vida favorables para el empleado y su familia, fueron suficientes para que Carlos, junto con su cuñado, fueran a las oficinas de CANUSAE, la entidad que supuestamente se dedica a encontrar trabajos a los guatemaltecos en ese país norteamericano.
El entusiasmado padre de familia anticipó una buena parte de los Q40 mil que la empresa le exigía para preparar el viaje a Canadá, aunque antes le habían dicho que el pago total sería necesario para que cualquier miembro de su hogar pudiera encontrar trabajo y establecerse como ciudadano residente en aquel país.
Para cumplir con los requerimientos, José, su esposa e hijos, tuvieron que hacer varios préstamos y pasar por varias pruebas; en cada visita a la empresa, los asesores del viaje les pedían paciencia, mientras supuestamente esperaban la resolución de los trámites para obtener los permisos de trabajo. Pero la paciencia se agotaba.
Varios días pasaron y las oportunidades de salir del país se alejaban cada vez más, hasta que con el paso de los meses, José descubrió que, como otros guatemaltecos, había sido víctima de una estafa, y que difícilmente podría recuperarse económicamente de los préstamos que había adquirido.
Aunque consiguió recobrar una parte del dinero que había pagado, la empresa todavía le debe una importante suma. Cada semana llega a las oficinas a exigir el reembolso, pero no se lo han querido devolver, cuenta.
DENUNCIA
A lo largo de Latinoamérica crecen las agencias falsas de tramitadores de permisos de trabajo, residencias y refugio, que venden promesas vacías de oportunidades y sueños a miles de personas en condiciones de pobreza.
Los programas que ofrece el gobierno de Canadá han sido ofrecidos de forma ilegítima por los estafadores a personas que residen en la provincia guatemalteca, de tal manera que lo que parece ser un sueño, termina como una pesadilla y complica aún más las situaciones de quienes se encuentran en situaciones precarias.
La mayoría cae en las manos de los embaucadores atraídos por la posibilidad de emigrar a Canadá sin mayores problemas, con un contrato de trabajo bajo el brazo y la seguridad de que el Gobierno les pagará una pensión.
Recientemente, un caso de este tipo que fue denunciado. Los tribunales de justicia tienen en trámite el proceso en contra de una entidad que supuestamente se dedicaba a tramitar visas canadienses, para lo que colocaban panfletos y publicidad en varias comunidad rurales, con el objetivo de atraer a sus inocentes víctimas.
El Proyecto de Desarrollo Turístico Autosostenible se hacía llamar y era una organización que supuestamente se dedicaba a financiar los fondos para que los interesados en migrar consiguieran cancelar los trámites de la residencia canadiense.
Alrededor de 300 personas de Chimaltenango y Quiché fueron estafadas por al menos cuatro personas que enfrentan proceso en el Juzgado Décimo de Primera Instancia Penal. Los acusados son Dina Lesage, Marvin Manuel Pol ílvarez, Tomás Chan y Glendy Jasminia Alvarado.
Se presume que de los sindicados, Chan era el encargado de realizar los depósitos de dinero recopilado de los negocios en los números de cuenta personales de los estafadores. Todavía hay investigaciones al respecto.
De acuerdo con las primeras pesquisas, los involucrados repartían panfletos y citaban a los interesados a migrar en dos centros comerciales cercanos al Boulevard Roosevelt. Les pedían depósitos en una cuenta, luego de conducirlos a que solicitaran préstamos en bancos. Después se desaparecían.
Al respecto, la jueza Verónica Galicia, titular del Juzgado Décimo dijo que analizarán la información de los denunciantes y confirmó que por hay lo menos nueve estafados que presentaron denuncias en juzgados de turno.
La Embajada de Canadá en Guatemala, a través de un comunicado, advirtió «acerca de algunos casos sucedidos a lo largo de los últimos meses sobre consultores y reclutadores que han ofrecido falsamente la obtención de permisos de trabajo y visas para Canadá».
«Estas personas han colocado anuncios en la prensa y otros medios. Las víctimas han terminado perdiendo dinero», señala.
En ese sentido, la misión diplomática canadiense explica que «nadie puede prometer visas o permisos de trabajo» y que «bajo la ley canadiense es ilegal representar a alguien mediante el cobro de un honorario a menos que esté expresamente autorizado a hacerlo en Canadá por la Asociación Canadiense de Consultores de Inmigración, alguna asociación legislativa provincial canadiense o la Cámara de Notarios de Quebec.»
«Al llamar la atención del público guatemalteco con relación a esta situación, la Embajada de Canadá aconseja ejercer precaución y sentido común al responder a cualquier solicitud en la que le requiera un pago por adelantado», señala el comunicado.
RECOMENDACIONES
La empresa Canadian International Immigration Bureau (CIIB, por sus siglas en inglés) es multinacional dedicada al asesoramiento para la obtención de visas de residencia en Canadá.
Aunque no se logró tener contacto directo con la institución, en el portal de Internet www.ciibonline.com se describe como una empresa que se dedica a dar trabajo a miles de latinoamericanos en Norteamérica.
Mediante una evaluación gratuita en línea, CIIB ofrece evaluar a los aspirantes y decirles si son elegibles para el proceso; si el interesado no cumple con los requisitos le informa cómo puede mejorar sus condiciones de elegibilidad.
Al respecto, la Embajada de Canadá en Guatemala advirtió que mantiene una lista actualizada de representantes autorizados. Sin embargo, los solicitantes pueden verificar si un representante está autorizado visitando la página Web http://www.cic.gc.ca/english/department/consultants/verify-rep.html.
*Nombre modificado por solicitud de la víctima.
Los anuncios para viajar a Canadá dicen que sin importar su procedencia, una vez que llegue como emigrante, gozará de todos los beneficios y oportunidades que ofrece el gobierno a todos sus ciudadanos.
Canadá es un país abierto a todas las culturas, está experimentando altas tasas de crecimiento, pero debido a su bajo índice poblacional, necesita incrementar su nivel de profesionales de primer nivel.
Tiene uno de los mejores servicios médicos y sociales del mundo, tiene también una de las poblaciones más viejas del mundo. Canadá necesita un flujo constante de nuevos inmigrantes a fin de mantener un crecimiento social y económico saludable y apoyar a la infraestructura del segundo país más grande del mundo.
También fue nombrado por la ONU como el mejor país en el mundo para vivir y se mantiene entre los cinco mejores, (basado en 150 factores del índice de desarrollo humano) por siete años consecutivos.
Además, es uno de los países más industrializados del mundo, con excelentes condiciones de empleo, educación, seguridad y salud.
La tasa de desempleo canadiense es de 6.8% y actualmente ostenta el nivel más bajo desde 1976, debido a los cientos de miles de nuevos empleos creados cada año.
Una familia canadiense gana en promedio aproximadamente CAD $ 72,000 (Q574,524.00 anuales, Q47,877.00 mensuales).
El gobierno ofrece gratuitamente educación primaria, secundaria y subsidia postsecundaria y universitaria. Canadá invierte más en educación que cualquier nación industrializada.
Desde el año 2000 han emigrado a ese país más de 200 mil personas por año.
En el 2002 Quebec aceptó aproximadamente 21 mil 600 aplicantes que fueron Trabajadores Capacitados y aproximadamente 3 mil aplicantes por negocios.
El 90% de los nuevos inmigrantes se establecen en centros poblacionales de al menos 500 mil personas.
En el 2003, Toronto atrajo de largo más que cualquier otra ciudad canadiense, con 97 mil 276 o 43.9 por ciento del total nacional.
Ese mismo año Montreal llegó a ser el 2do. destino más popular en Canadá -recibiendo 32 mil 836 inmigrantes, comparado con 29 mil 694 para Vancouver, de acuerdo a los números publicados por Inmigración de Canadá.
En Toronto una de cada cinco personas que conocerá en la calle no nació en Canadá.