Seguridad para garantizar el dí­a D


Unos guardias de seguridad realizan operativos de simulacro. FOTO LA HORA: AFP

Numerosas personas con armas, helicópteros, detectores de minas y cámaras de vigilancia: Sudáfrica no ha dejado nada al azar para asegurar que los delincuentes, terroristas o violentos vayan a estropear la apertura del Mundial, el viernes en Johannesburgo.


«Todas las medidas se han tomado para garantizar el buen desarrollo de la ceremonia y del primer encuentro», afirmó el portavoz de la policí­a, Sally de Beer.

Con una audiencia anunciada de tres mil millones de telespectadores, el más mí­nimo error serí­a catastrófico para el paí­s anfitrión, que intenta olvidar los 50 homicidios por dí­a.

A fin de disuadir a los delincuentes, la policí­a se presenta en masa. En total, unos 44 mil agentes suplementarios se incorporaron a los más de 180 mil miembros de las fuerzas de seguridad.

El viernes, miles de agentes patrullarán a pie y a caballo en los alrededores del Soccer City, donde Sudáfrica y México debutará a las 14H00 GMT.

Otros muchos estarán colocados cerca del estadio Green Point, en la Ciudad del Cabo, al suroeste del paí­s, donde Francia afrontará ante Uruguay a las 18H30 GMT su primer enfrentamiento.

No obstante, si los carteristas vagan por ahí­ o cualquier otro delincuente, los tribunales especiales permitirán juzgarlos rápidamente.

En Soccer City, algunos policí­as se encargarán de la protección de cincuenta jefes de Estado, ministros sudafricanos y más de 35 altos responsables de la FIFA, así­ como de las selecciones y árbitros.

La presencia de este elite aumenta el riesgo terrorista, por lo general bajo en Sudáfrica.

El atentando contra el equipo de Togo, antes de la apertura de la Copa de ífrica de Naciones (CAN) en enero en Angola, recordó que los grandes eventos deportivos son susceptibles a los terroristas.

En mayo, un responsable iraquí­ impulsó el debate al asegurar que un saudí­ detenido en el paí­s estaba planeando ataques durante la celebración del Mundial, aunque Al-Qaeda negó esta suposición.

Sudáfrica, donde las relaciones raciales son complicadas tras 16 años de la caí­da del apartheid, podrí­a estar expuesta a una amenaza terrorista de algún movimiento de extrema derecha.

Varios individuos fueron arrestados en abril, mientras que planeaban un ataque en las ciudades con habitantes de color.

«Hay un debate sobre una posible amenaza terrorista, pero no hemos visto nada tangible por ahora», subrayó Johan Berger del Instituto de Estudios de Seguridad (ISS). «Nada indica que la ceremonia de apertura vaya a presentar problemas», agregó.

Sudáfrica restringió el espacio aéreo sobre los estadios y las fuerzas armadas están preparadas para intervenir. Detectores de minas, helicópteros y la cooperación de la Interpol completan el dispositivo.

Otro peligro, los hooligans (gamberros). Los británicos que están prohibidos han sido bloqueados, mientras intentan infiltrarse en Sudáfrica, via Dubai, aunque 30 hooligans argentinos consiguieron llegar al paí­s africano en un viaje con su equipo.

El dí­a J, los policí­as venidos de 27 selecciones se hallarán en los estadios para reconocer a los hooligans y reprender el comportamiento que presente algún peligro.

El último escollo que se debe evitar es el movimiento de masas. En 2001, 43 personas murieron en una estampida en el estadio de Ellis Park, en el paí­s anfitrión.

Desde entonces, las fuerzas armadas del orden han seguido una formación para controlar a la gente con cañones de agua, impartida por los gendermes franceses.

«El gobierno y la policí­a han hecho todo lo que era humanamente posible», concluyó el analista Berger.