«…También recalcó que echarle la culpa a la municipalidad del agujero es como echarle a Obama la culpa del tubo que derramó petróleo y que está inundando las costas de todo el golfo mexicano.» Las majaderí­as que dice Arzú son precisamente las falacias que un ignorante utiliza cuando se le acaban los argumentos. ¿Qué tiene que ver Obama y un derrame de petróleo en el Golfo de México con un agujero abierto por crasa negligencia de la alcaldí­a en un barrio residencial de la capital de Guatemala? El hoyo de 30 metros de diámetro y 60 de profundidad se abrió repentinamente y se tragó una casa de tres pisos y a varias personas. Según el Diario La Hora, vecinos anunciaron desde 2007 temores por problemas del suelo y, obviamente, a la municipalidad de Guatemala y a ílvaro Arzú, quien ahora, como cualquier pendejo, no quiere crí­ticas de la Prensa sino «soluciones». Dentro de las soluciones que se le pueden recomendar a ílvaro Arzú Irigoyen, es que en lugar de seguir malversando su poder polí­tico de una manera abusiva con la finalidad de saquear a Guatemala y haber lapidado una monumental porción del patrimonio del Estado y de sus habitantes, enfoque el tiempo que le queda en realizar con alguna objetividad futurista su trabajo en la alcaldí­a. La infraestructura y la planificación de una ciudad como la de Guatemala no estriban en comprar canales de televisión para hacerse un aura personal; sacarse de la manga pasos a desnivel para beneficiar a los grandes centros comerciales; profundizar pozos para extraer agua potable; robarse las calles que conectan a la zona 2 con la zona 6 para hacer un condominio con intereses espurios; entorpecer el flujo vehicular en las arterias citadinas con pasos especiales para un transporte colectivo obsoleto antes de nacer; extorsionar a la población con Emetra, su policí­a privada o… comerse un tamal con los pobres el 24 de diciembre. La capital de Guatemala necesita proyecciones urbaní­sticas futuristas que no existen. No hay proyectos serios de introducción de agua potable que puedan mitigar la sed de una ciudad poblacionalmente creciente, para los próximos 200 años. No existe un proyecto serio de disposición de desechos sólidos que llenen las necesidades de esa misma población creciente (El basurero sigue echando humo contaminante, diariamente en la zona 3). El transporte colectivo proyectado está visto con suma miopí­a, para el futuro que le espera a Guatemala dentro de 200 años y tampoco se ha proyectado una salida alternativa de la Calle Martí­ hacia el Oriente del paí­s. La solución propuesta es que elimine su miope óptica, latrocinio y fanfarronerí­a y trabaje por y para la ciudad. Usted tomó el compromiso y, después de estar 20 años directa e indirectamente en el poder… Vea usted la mediocridad de los vergonzosos resultados.