México dejó en evidencia la veteraní­a de los jugadores italianos


La selección mexicana demostró ayer que está para grandes cosas, al derrotar al vigente campeón Italia. FOTO LA HORA: AFP JOHN THYS

«Â¡Qué bonito equipo!» reconoció Marcello Lippi, el seleccionador de Italia tras caer ante México (2-1) en un amistoso el jueves en Bruselas, un encuentro en el que la «squadra azzurra» acusó su veteraní­a y el cansancio acumulado tras los entrenamientos a pocos dí­as del Mundial-2010.


La actual campeona del mundo, que se estrenará el 14 de junio contra Paraguay en el grupo F, donde también están Nueva Zelanda y Eslovaquia, fue incapaz de dar ritmo al encuentro ni de desarrollar un juego convincente ante los aztecas, que dominaron completamente el partido.

El veredicto parece claro: si los «Azzurri» no mejoran considerablemente el nivel, podrí­an encaminarse hacia una gran desilusión en el torneo africano.

Aunque es cierto que los italianos jugaban su primer encuentro tras doce dí­as entrenándonse a 2.000 metros de altitud en Sestriere (Italia) y que nunca suelen brillar en los amistosos previos a las grandes competiciones, nadie puede negar su juego decepcionante contra el «Tri» que entrena Javier Aguirre.

La distancia con los mexicanos pareció insalvable durante los 90 minutos del encuentro ante un equipo joven y motivado, que se impuso por primera vez a los italianos y tuvo todo lo que les faltó a los hombres de Lippi.

Tras la derrota, el seleccionador habló de las «piernas cansadas» de sus hombres, del viaje desde Italia a Bélgica y del «retraso» de los italianos en su condición fí­sica, comparada a la de los mexicanos que llevan «un mes» preparándose.

Pero el técnico también reconoció que el resultado no era bueno y que se encendieron las «señales de alarma».

«Sinceramente, creí­a que serí­amos un poco mejores. Pero es dentro de diez dí­as que tenemos que estar a punto (fí­sicamente) y vamos a estarlo», explicó.

«Este juego no parece el nuestro y este mal resultado no es una razón para que dejemos de creer en lo que hacemos», añadió.

Lippi intentó en vano contra México cambiar varias veces la configuración táctica pero no logró encontrar la solución y la apuesta de poner a Claudio Marchisio, que suele ser un central defensivo, como organizador del juego no dio resultados.

La defensa, en principio el punto fuerte de los italianos, dejó mucho que desear, más aún por la ausencia de Giorgio Chiellini en el centro del campo, que se está recuperando de una pequeña contractura en la pantorrilla izquierda.

El capitán Fabio Cannavaro hizo un partido mediocre, en la tónica de su última temporada, lo que no ayudó a su joven compañero de equipo Leonardo Bonucci, del Bari, que logró sin embargo un gol hacia el final del encuentro en la que era su segunda selección.

De vuelta a Sestriere, Italia tendrá que buscar otra estrategia en su último partido de preparación, el sábado contra Suiza en Ginebra, si no quiere llegar sin confianza a la gran cita del Mundial.