La mancha creada por la constante fuga de petróleo desde hace más de un mes en el Golfo de México está a punto de alcanzar las costas de Florida tras haber contaminado las de Louisiana, en lo que el gobierno ya considera «la peor catástrofe ecológica» de Estados Unidos.
Algunas sectores con manchas de aceite se divisaron en las últimas horas en el mar a una decena de km de la playa de Pensacola, importante centro turístico de Florida, donde los equipos de limpieza ya están listos para ponerse en acción, dijeron autoridades locales.
El petróleo está a sólo 11 km de las costas del turístico estado de Florida, según la Agencia Estadounidense Oceánica y Atmosférica (NOAA).
La mancha de petróleo «debería alcanzar las costas del estado en las próximas 72 horas», dijo por su parte un funcionario de la Agencia de Protección del Medioambiente de Florida.
La Guardia costera estadounidense confirmó reportes de pescadores en la zona que observaron manchas aceitosas que se aproximaban hacia Pensacola Beach y otras playas del noroeste de Florida, en momentos en que falta poco para que empiece la temporada de verano del hemisferio norte.
Los vientos y las malas condiciones climáticas dificultan las tareas de limpieza en el agua, indicaron funcionarios. Esta semana, un cambio en los vientos, que soplan desde el sur y el oeste, empuja la marea negra hacia las costas de Alabama y noroeste de Florida, indicaron los meteorólogos que siguen el curso del derrame.
«Vamos a esperar que llegue el petróleo a las costas y mejore el tiempo. Haremos la limpieza antes que llegue una segunda banda de petróleo», dijo W. «Buck» Lee, un funcionario en la isla Santa Rosa, citado por el Pensacola News Journal.
«Es inevitable que veamos petróleo en nuestras playas», se resignó por su parte Keith Wilkins, encargado de servicios comunitarios en el condado de Escambia, luego de conocer los pronósticos para los próximos días.
El gobernador de Florida, Charlie Crist declaró en emergencia a la costa de Florida sobre el Golfo de México y a condados del sur del estado, incluido Miami, donde se teme que la corriente marina pueda llegar parte de la marea negra.
El turismo es uno de los principales recursos económicos de Florida. En 2008, la industria turística tuvo un impacto económico directo de 65.000 millones de dólares y generó ingresos por 3.900 millones de dólares en impuestos.
Hasta ahora fracasaron todos los intentos de la petrolera BP por contener o detener la peor marea negra de la historia estadounidense, de la que es responsable por ser la que gestionaba la plataforma que se hundió el 22 de abril, iniciando el desastre.
Los ingenieros de British Petroleum (BP) ahora tienen previsto colocar un «embudo» con el propósito de recuperar el crudo que fluye a 1.500 m de profundidad y almacenarlo en un barco en la superficie.
El presidente Barack Obama prometió el martes hacer legalmente responsables a los culpables de la «catástrofe» petrolera.
«Si nuestras leyes fueron violadas (…) prometo solemnemente hacer comparecer a los responsables ante la justicia, en nombre de las víctimas de esta catástrofe y de los habitantes de la región del Golfo», dijo.
Carol Browner, consejera de Obama en temas ambientales, dijo el domingo que la marea negra es «probablemente la peor catástrofe ecológica» que haya enfrentado Estados Unidos.
Cinco huracanes fuertes podrían golpear a Estados Unidos este año e interrumpir las tareas de limpieza del derrame petrolero en el Golfo de México, advirtieron científicos hoy.
Los meteorólogos de la Universidad Estatal de Colorado (noroeste) aumentaron sus perspectivas de huracanes para 2010.
El pronóstico indica un total de 18 tormentas que se formarán en la cuenca del Atlántico, entre el 1 de junio y 30 de noviembre, con cinco de ellas con probabilidades de desarrollarse como huracanes de gran intensidad con vientos de más de 177 kph.
Desde 1950, un promedio de 2,3 huracanes de gran intensidad se han formado en la región.
«Hemos aumentado nuestro pronóstico desde principios de abril, debido a una combinación de una transición de El Niño en las actuales condiciones neutras y la continuación de temperaturas inusualmente cálidas del Atlántico en la superficie del mar tropical», dijo el meteorólogo William Gray.
«Anticipamos una probabilidad de que los huracanes toquen tierra muy superior a la media de Estados Unidos y el Caribe», agregó.
El meteorólogo Phil Klotzbach alertó que la probabilidad de que un huracán azote la costa de Estados Unidos es de 76%, comparado con el promedio del siglo pasado que se fijó en 52%.
Esta alerta de los meteorólogos de Colorado coincide con la agencia estadounidense encargada de los estudios oceánicos y meteorológicos (NOAA), que el martes indicó que la temporada de huracanes en el Atlántico norte podría ser «muy activa».