Corea del Norte aceptó hoy cerrar sus instalaciones nucleares, principalmente su mayor reactor nuclear, en Yongbyon, en los próximos 60 días, a cambio de una considerable ayuda energética, tras un acuerdo anunciado este martes en Pekín para que el país comunista abandone sus actividades atómicas.
Estados Unidos se comprometió por su parte a comenzar dentro de dos meses a retirar a Corea del Norte de la lista de Estados que apoyan al terrorismo y a levantar las sanciones comerciales, según una fuente surcoreana.
El negociador chino, Wu Dawei, anunció que tras seis días de negociaciones entre Estados Unidos, las dos Coreas, China, Rusia y Japón, se acordó una declaración conjunta este martes.
«En esta sesión de conversaciones se obtuvo un importante consenso sobre la aplicación de las primeras medidas (para el abandono de las actividades nucleares en Corea del Norte), lo que llevó a un éxito de las discusiones», declaró en la clausura de las tratativas.
Wu dijo que Corea del Norte recibirá el equivalente de un millón de toneladas de combustible si cierra definitivamente sus instalaciones nucleares.
En una primera fase, empezaría a recibir 50.000 toneladas de fuel por cerrar su principal reactor, el de Yongbyon, y permitir que los inspectores de la ONU entren en el país en los próximos 60 días.
Además, Estados Unidos y Corea del Norte acordaron iniciar discusiones con el objetivo de establecer relaciones diplomáticas, según el comunicado conjunto firmado por los seis países.
Corea del Norte fue incluida en 2002 en el «Eje del mal» por George W. Bush, al lado de Irán e Irak.
La próxima sesión de conversaciones se celebrará el 19 de marzo en Pekín, dijo el negociador chino.
Al acuerdo se llegó cuatro meses después de que Corea del Norte asombrara al mundo con su primer ensayo nuclear, lo que provocó la condena mundial y una mayor movilización de los países participantes en las conversaciones con el estado asiático para reanudar las tratativas.
Las conversaciones entre seis países empezaron en 2003, y en 2005 Corea del Norte aceptó abandonar su programa nuclear a cambio de garantías de seguridad, ayuda económica y mejora de sus relaciones con Washington.
Sin embargo, rompió su compromiso poco después, en protesta por las sanciones estadounidenses contra un banco de Macao acusado de lavado de dinero en favor del régimen norcoreano.
En octubre de 2006 efectuó su primer ensayo nuclear y en diciembre se reanudaron las tratativas, aunque sin éxito, pues Corea del Norte reclamó el levantamiento de todas las sanciones en su contra, tanto las de Estados Unidos como las de la ONU.
Corea del Norte, uno de los países más aislados y pobres del mundo, tiene una fuerte carencia de energía, problema que se agudiza en invierno.
El país comunista entró en crisis económica a comienzos de los años 90, con el colapso del comunismo en Europa del este y con él, la caída de las ayudas de esos estados.
El reactor de Yongbyon, que comenzó sus actividades en 1987, es el núcleo del programa atómico norcoreana. Está situado a unos 100 km de Pyongyang y reúne a la mayoría de las instalaciones nucleares de Corea del Norte: un reactor de investigación de una capacidad de 5 megavatios, otro en construcción de 50 megavatios y un centro de tratamiento del plutonio.
El negociador surcoreano, Chun Yung-Woo, dijo que su par norcoreano, Kim Kye-Gwan, acordó el texto antes de que éste fuera distribuido entre los participantes en las tratativas para su aprobación final.
Pero Chun, Hill y su homólogo japonés, Kenichiro Sasae, advirtieron que no hay garantía de que el acuerdo sea definitivo.
«La cuestión no ha terminado. Esto es un paso inicial» y «tenemos un largo camino que recorrer», apuntó Hill.
Estados Unidos se comprometió hoy a solucionar en un mes la cuestión de las sanciones financieras impuestas en 2005 a Corea del Norte, declaró en Pekín el negociador estadounidense de la cuestión nuclear norcoreana, Christopher Hill.
«Estados Unidos se ha comprometido y nosotros dijimos a las otras partes en las conversaciones que resolveremos la cuestión de las sanciones respecto al BDA (Banco Delta Asia) en 30 días», dijo Hill a la prensa en Pekín.
«Nosotros tenemos algunas ideas sobre la forma de actuar al respecto», indicó.
Las sanciones unilaterales de Estados Unidos relativas a los fondos norcoreanos en dicho banco llevaron a Corea del Norte a no aplicar el acuerdo de septiembre de 2005 sobre el abandono de su programa nuclear, que había sido concluido en una ronda anterior de las conversaciones de los seis países (Corea del Norte, Corea del Sur, Japón, Rusia, China y Estados Unidos).