Una prueba más que, no estamos preparados


La Madre Naturaleza nos dio ayer una lección más respecto a que NO ESTAMOS PREPARADOS para enfrentar ambientes de urgencia provocados por fenómenos naturales, sean éstos derrumbes, inundaciones, terremotos, erupciones, lluvias, aluviones, desbordamientos de rí­os, tsunamis u otros aspectos naturales que se presentan de improviso.

Fernando Mollinedo
fermo@intelnet.net.gt

Se demuestra también que las personas que dirigen las entidades de socorro/ayuda en el paí­s, carecen absolutamente de la preparación técnica necesaria para dirigirlas, ya que no poseen estudios especializados en la materia, sin embargo por ser hijos de viejos polí­ticos conservadores, asumieron que tienen el derecho a dirigir los destinos de la población aunque sea en materia que no conocen.

La rancia herencia polí­tica destrona a la capacidad técnica; el «destino manifiesto» de los juniors se considera como un derecho hereditario, lo cual los convierte en ignorantes prepotentes y abusivos funcionarios que se creen propietarios de la parte del erario nacional que manejan a su gusto y antojo con los presupuestos destinados a satisfacer las necesidades sociales, convirtiéndolos en sus ahorros personales por medio de operaciones fraudulentas, compras ficticias, y en el último de los casos en descarados robos que saben que nunca serán investigados.

Como paí­s del quinto mundo, (no somos ni del segundo, ni tercero, ni del cuarto) no contamos con la infraestructura ni logí­stica mí­nima necesaria para enfrentar esa clase de retos que la naturaleza impone a los guatemaltecos; lo cual se pudo demostrar de manera fehaciente con la pobre y magra intervención de las autoridades en la información que proporcionaron a las once y treinta de la noche en las instalaciones de Conred, pues lamentablemente la voz del presidente y el equipo de sonido no permitieron escuchar con claridad el mensaje que quiso transmitir.

Para las autoridades, todo está muy bien; según ellos, han respondido a esta urgencia de manera eficiente y al cien por ciento, aunque solo ellos se lo creen, pues en las transmisiones televisivas vimos que en vehí­culos particulares trasladaron a los pobladores de las áreas afectadas. No es que sea negativo en mis apreciaciones pero es la verdad. La presencia de la PNC y del ejército para preservar el orden fue evidente; y los Bomberos con su inapreciable ayuda se han ganado otra vez el respeto y agradecimiento social.

¿Hasta cuándo seguirá Guatemala en manos de ineptos y corruptos? La población tiene el derecho a ser atendida, pero los innumerables robos, desví­os, desfalcos y hueveos que hicieron y hacen los funcionarios públicos utilizando el subterfugio de las Ong´s y hasta de entidades internacionales; es lo que no permite a Guatemala como Estado, estar preparada con elemento humano e insumos para paliar desastres naturales.