Narcotráfico y terrorismo, doble desafí­o para Africa y Europa


Un policí­a español arresta a un hombre vinculado con el crimen organizado en su paí­s. AFP PHOTO / SPANISH POLICE

Los narcotraficantes latinoamericanos aprovechan las fallas del sistema en Africa occidental para hacer transitar los cargamentos de droga, obligando a actuar a los europeos, confrontados ya al terrorismo en la inestable región del Sahel.


La lucha contra estos flagelos para «reforzar en conjunto la paz y la seguridad» estará en el centro de un debate informal a partir del lunes, durante la cumbre Africa-Francia en Niza (sureste).

«Al oeste de Africa, es de interés común para los paí­ses concernidos y para los Estados miembros de la Unión Europea movilizarse contra el terrorismo, el crimen organizado y en particular, el narcotráfico», destacó recientemente el ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner.

Al respecto, el canciller francés agregó que habrí­a propuestas franco-portuguesas para ser sometidas a los europeos.

Después del Caribe, desde hace unos diez años, la droga sudamericana transita por Africa occidental para llegar a Europa, recordó el periodista Christopher Champin en una reciente obra, «Africa negra, polvo blanco».

La imaginación de los traficantes no tiene lí­mites para hacer circular la droga, desde las «mulas», los barcos (del velero al mercante), a veces grandes aviones, como el Boeing que fue ubicado en noviembre, estrellado al norte de Malí­, e incluso submarinos.

En cuanto a la respuesta, «estamos a nivel de balbuceos» señaló un alto responsable francés que pidió mantener el anonimato, evocando «una operación similar a Atalante» lanzada por la Unión Europea (UE) para luchar con importantes medios navales y aéreos contra la piraterí­a en el Océano Indico.

En Africa occidental, «hay que poder controlar el acceso a las costas y los paí­ses de la región no tienen los medios», agregó el responsable, precisando que éstos «son más bien receptivos a un aumento del control».

Tanto para Bernard Kouchner como para su homólogo portugués, Luis Amado, una primera etapa podrí­a traducirse por un trabajo en una red de los centros de información de Lisboa y Toulon (Francia) con los de Dakar y Accra.

Toda acción colectiva para luchar contra la influencia creciente de Al Qaeda en una zona que va de Mauritania a Niger, pasando por los confines de Argelia y Mali, debe estar basada en la coordinación y la formación, compartiendo las informaciones.

Los europeos y sobre todo los franceses, blancos preferidos en los secuestros delictuales o por motivos polí­ticos en la región, atribuidos sobre todo a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), no quieren quedarse atrás en esta acción.

En el segundo trimestre de este año, instructores del ejército francés viajaron al norte de Mali para preparar la formación en la lucha contra el terrorismo de cientos de militares malí­es, según diversas fuentes coincidentes.

Desde hace varios años, en el desierto hay fuerzas especiales estadounidenses movilizadas con el mismo objetivo.