La selección brasileña arribó hoy a Johannesburgo y se instaló en un lujoso complejo aledaño a uno de los exclusivos clubes de golf locales, en un recibimiento marcado por la presencia de pocos admiradores, un operativo de seguridad nada llamativo y medios de prensa.
En una jornada fresca y soleada, el plantel auriverde que disputará el Mundial-2010 llegó en vuelo privado al aeropuerto Oliver Tambo de Johannesburgo a inicios de la mañana con escasa presencia de admiradores, y fue recibida por el presidente del comité organizador del torneo, Irvin Khoza.
«Estoy muy impresionado con la selección brasileña. Se puede ver que toman con confianza y seriedad este torneo. Sólo una cosa dijo el técnico (Dunga) cuando el equipo llegó: «estamos preparados»», señaló Khoza, quien acotó que «la llegada de Brasil da una gran confianza a todos los sudafricanos de que este Mundial está jugándose».
El avión de los pentacampeones mundiales estaba adornado en su exterior por numerosas frases de aliento de los hinchas brasileños.
Tras los trámites de rigor, la «Seleí§ao» se trasladó dos horas más tarde al Complejo de Golf de la zona residencial de Randburgo, donde está su concentración exclusiva, en un hotel aledaño recién terminado de construir.
Brasil es el segundo equipo en arribar a Sudáfrica, después de la llegada de Australia el miércoles.
La «Selecao» integra el Grupo G junto a Corea del Norte, Costa de Marfil y Portugal y debuta el 15 de junio en Johannesburgo ante los asiáticos. Cinco días después en la misma ciudad chocará con los africanos y el 25 de junio con los lusos en Durban.
Su llegada al hotel The Fairway no registró mayor euforia pues apenas unos pocos simpatizantes sudafricanos estuvieron en el alejado lugar para demostrar su apoyo, además de reporteros, fotógrafos y camarógrafos básicamente de medios brasileños y algunos extranjeros.
El ómnibus auriverde llegó escoltado por un par de patrullas mientras un helicóptero policial sobrevolaba el área y un grupo de agentes aguardaba en la entrada del área para separarles de los presentes.
En uno de los asientos delanteros la AFP constató la presencia seria del técnico Dunga, mientras casi todos los jugadores no demostraron mayor efusividad, salvo el atacante Robinho, que se mostraba animado arrodillado en su asiento conversando con compañeros.
El Fairway aún pasaba por obras en sus instalaciones, compuestas de 62 habitaciones, dos suites presidenciales, campos de golf, spa, piscina y gimnasio.
Brasil llegó proveniente de Brasilia, donde fue despedido el miércoles por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en su residencia oficial, el Palacio de Alvorada, junto a su esposa Maria Leticia.
Lula dio palabras de apoyo a cada uno de los jugadores y especialmente al astro Kaká (Real Madrid) y el DT Dunga.
Antes, el plantel había pasado por un ciclo de exámenes médicos y físicos en Curitiba (Paraná, sur), donde tuvo su primera práctica con balón.
Los jugadores tenían previsto descanso y Dunga su primer contacto con la prensa este jueves.
La expectativa de la prensa está centrada en el estado de Kaká, eje del «Scratch» que está en la fase final de recuperación de una lesión muscular. El volante realizó tres días de ejercicios físicos y tras participar de actividades más exigentes se espera que entrene normalmente con el plantel.