La OCDE revisó al alza el miércoles sus estimaciones de crecimiento en los países desarrollados, donde espera ahora un aumento del PIB de 2,7% en 2010 y 2,8% en 2011, aunque advirtió que la deuda pública en Europa aumenta los riesgos que existen sobre la economía mundial.
Las precedentes previsiones de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos) para los 31 países democráticos más ricos del mundo -entre ellos México y Chile- eran de 1,9% para 2010 y 2,5% para 2011.
En 2009, el PIB (Producto Interior Bruto) de los países OCDE se había contraído 3,3%.
«El crecimiento vuelve en la zona de la OCDE, a ritmos diferentes según las regiones, y parece más dinámico», afirma la organización en sus nuevas proyecciones publicadas el miércoles en París.
Sin embargo, advierte de inmediato que la crisis de desconfianza que atraviesa la zona euro demuestra que «el periodo de gran inestabilidad financiera que comenzó en agosto de 2007 aún no ha terminado».
La nueva coyuntura «relativamente prometedora» se apoya «en el dinamismo del crecimiento de los países emergentes», en particular de Asia.
Según el informe, la recuperación en Estados Unidos seguirá siendo mucho mejor que la de la Eurozona. Se espera un crecimiento estadounidense de 3,2% por año en 2010 y 2011, contra 1,2% en 2010 y 1,8% en 2011 para l0s 16 países que comparten la moneda única europea.
De su lado, España registrará en 2011 un crecimiento económico de 0,9%, contra -0,2% en 2010, mientras los dos países latinoamericanos de la OCDE registrarán este año y el próximo alzas de 4% o más en sus PIB.
México continuará viviendo una fuerte reactivación en 2010 ( 4,5%) y 2011 ( 4%). Chile debería seguir sus pasos a partir del segundo semestre de este año tras el terremoto y tsunami que afectó su producción, con un crecimiento de 4,1% en 2010 y 5,3% en 2011.
Otra señal alentadora para la economía mundial es que «la tasa de desempleo de la zona OCDE ya ha tocado su punto más alto», a 8,5%, precisa la organización, admitiendo de todos modos que «el crecimiento del empleo sigue retrasado», especialmente en Europa y Japón.
A pesar de las nuevas noticias que surgen del informe, el jefe economista de la OCDE, Pier Carlo Padoan, «los riesgos sobre la reactivación mundial» son «más elevados hoy en día a raíz de la inestabilidad de los mercados de la deuda soberana».
El reciente debate sobre el momento adecuado para retirar las medidas excepcionales de apoyo presupuestario parece resuelto y según la OCDE deberían ser suprimidas «a partir de ahora o de aquí a fines 2011 a más tardar».
La nueva situación exige «la aplicación de programas de ajuste estructural», en particular para la zona euro aunque también para Japón, el país más endeudado, que requiere un plan de saneamiento de las finanzas públicas «creíble» y «preciso».
En ese marco, el secretario genera de la OCDE, el mexicano Angel Gurría, saludó las «decisiones muy valientes y difíciles» anunciadas por varios países europeos en materia de austeridad.
«Los mercados atacan de inmediato cuando ven la mínima señal de debilidad. Por eso estos anuncios son muy importantes», subrayó Gurría.
Los planes de ajuste comienzan a afectar el crecimiento de algunos países de la Eurozona, con perspectivas morosas en Grecia, España y Portugal.
Para la OCDE, las «debilidades fundamentales» de la zona euro subsisten y la solución a ellas se lograría a partir de una mejora de su arquitectura institucional y la creación en los hechos de una «unión presupuestaria», dijo Pier Carlo Padoan.
Por último, el otro riesgo que sobrevuela la reactivación es el resurgimiento de los «desequilibrios mundiales» que «vuelve a aumentar» especialmente a raíz de la expansión de la economía china.