Bono ha abandonado este martes el hospital donde estaba ingresado en Alemania, tras haber sido operado de urgencia el viernes por una lesión en la espalda.

Sin embargo, la parálisis parcial que sufrió tras su accidente no le permitirá seguir con todo el trabajo que la banda tení­a comprometido para este verano.

U2 ha debido posponer todos los conciertos de su gira mundial que tendrí­an lugar en América del Norte y su compromiso en Glastonbury, uno de los mayores festivales de la música pop y donde el grupo irlandés estaba anunciado como cabeza de cartel.

«Tengo el corazón destrozado», ha declarado Bono en un comunicado que recoge la BBC. «Realmente querí­amos estar allí­ y hacer algo especial». Según informa la cadena pública británica en su edición digital, la recuperación del cantante irlandés deberá alargarse por lo menos durante los próximos dos meses.

El representante de la banda, Paul McGuiness, ha asegurado, sin embargo, que las actuaciones canceladas se celebrarán, aunque las fechas aún no pueden confirmarse. «Esos conciertos iban a celebrarse entre el 3 de junio en Salt Lake City y el 19 de julio en el estadio Meadowlands», ha declarado a Reuters, mientras la página web de la banda señala como primera fecha posible para su regreso el 6 de agosto en Turí­n.

Jí¶rg Tonn, el neurocirujano que ha tratado a Bono en su estadí­a en el hospital de Múnich, describe la enfermedad del cantante como una «dolencia repentina» que causó una parálisis temporal parcial. La lesión se produjo mientras Bono entrenaba preparándose para la gira.