La semana pasada iniciamos una pequeña crónica del profesor en filosofía, Juan Pablo Escobar Galo, quien se encuentra de visita en la Universidad Autónoma de Madrid y desde allá nos comparte su experiencia con estudiantes y profesores europeos. En esta segunda entrega nos habla de sus primeros encuentros con la academia.
«Ya se ha ido el frío y la lluvia por las tardes y madrugadas, Madrid está cambiando; ha llegado el calor moderado y abundante sol, con ello el cambio de temporada que hace aparecer las sandalias, los pantalones cortos, los vestidos de verano y la ropa escotada. También se puede observar a varios españoles tomando el sol en los diversos jardines, plazas y parques; quedan en el olvido los grandes sacos o trajes abrigados, las bufandas y los guantes gruesos.
En la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) asistí a la primera feria de posgrados de las diferentes facultades de esta casa de estudios, te comento algunos propios de nuestras áreas de interés: Doctorado en Tecnologías de la Información y la Comunicación en Educación y Formación, Máster y Doctorado en Calidad y Mejora de la Educación, Doctorado en Antropología social y Pensamiento Filosófico Español. Máster en Estudios Interdisciplinarios de Género, Máster y Doctorado en estudios Latinoamericanos: diversidad cultural y complejidad social, Máster y Doctorado en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual.
También he tenido encuentros con diversas autoridades y profesores de la UAM, de los cuales te menciono a: Amador García, Vicedecano de estudiantes de la Facultad de Educación, Rosalía Arana directora del Departamento de Didáctica y Teoría de la Educación, Marta Elena Casaús directora del Departamento de Estudios Latinoamericanos, Javier Ordóñez profesor de filosofía de la ciencia y especialista en Foucault de la Facultad de Filosofía y Letras.
Me ha llamado la atención la formación en docencia o magisterio para todos los diferentes niveles escolares,  el cual bajo el esquema del acuerdo de Bolonia (estándares internacionales a nivel de Europa en torno al tema educativo), para ejercer como maestro de educación infantil y primario se debe obtener un título de licenciatura en dicha área de formación. Luego, para impartir cursos a nivel básico y de diversificado se debe tener la licenciatura ya mencionada y un máster en educación secundaria.
Los técnicos o diplomaturas como docentes de los diversos niveles han desaparecido, únicamente se están terminando los programas que ya existían. No hay duda que con ello se le apuesta de mejor manera a la formación profesional de los educadores que tienen a cargo la formación de los niños y jóvenes del país.
En Guatemala, se ha tocado mucho el tema de profesionalización docente y en muchos de los casos con «pinzas»; pero creo que es urgente no dejar en el tintero dicho tema y se inicie un proceso serio, concreto y real de formación docente más allá del diversificado.
He compartido con diversas profesionales en espacios de discusión académica e incluso en tertulias nocturnas, en donde hemos podido tratar temas de carácter social, cultural y político. La riqueza de dichos espacios es que son de carácter multidisciplinares y multiculturales.
Creo que es bueno mencionarte algunos nombres de estos distinguidos académicos como: Perla Brenes (pedagoga) y Socchilh Ebanks (jurista) de la hermana república de Honduras, Ana María Guzmán (Especialista en discapacidad y educación deportiva) y Olinca Valeria Avilés (socióloga) de México, Maryam Ghafouri (filóloga) de Irán y Oscar Sánchez (teólogo) de Guatemala radicado en Europa desde hace más de 10 años.
Ya te contaré más experiencias extraordinarias, pero antes debo procesarlas entre tantas cosas que, de súbito, la realidad me obliga a vivir. Por el momento, te envío mis saludos».