Contra el alcoholismo


La Organización Mundial de la Salud (OMS), tras años de discusiones, a adoptar una estrategia para luchar contra el consumo abusivo de alcohol, verdadera plaga entre los jóvenes, en la que se ataca en particular al gran mercado de la publicidad.


«Es una realización importante, un verdadero avance», se felicitó el secretariado de la OMS, tras una votación unánime de los 193 Estados miembros de la organización reunidos esta semana en Asamblea.

De hecho, hace dos años, el tema ya fue tratado durante las discusiones de la Asamblea y provocaron vivos debates pero que no dieron ningún resultado.

Las ONG denunciaron las presiones de las multinacionales del sector que temí­an las consecuencias de un documento que, al igual que ocurre con la lucha contra el tabaco, propone atacar de frente la comercialización del alcohol y su publicidad.

Esta vez, según los expertos, la toma de conciencia sobre las consecuencias socio-económicas de la plaga que en 2004 mató a 2,5 millones de personas, permitió un consenso entre los Estados miembros.

La propagación del alcohol entre los jóvenes -unos 320.000 de las ví­ctimas mortales del alcohol en 2004 tení­an entre 15 y 29 años-, también tuvo un papel determinante para la adopción del documento.

«Las borracheras se han agravado entre los jóvenes. No podemos permitirnos retrasar más nuestra intervención», insistió el representante de Sudáfrica. El delegado de Surinam señaló por su parte que la edad media de acceso al alcohol en su paí­s era de 12 años, pero que algunos empezaban a consumir a los 10 años.

La OMS propone así­ una serie de medidas, que van desde el refuerzo de las leyes para reducir el consumo de alcohol al volante con sanciones eficaces, hasta la regulación de la venta de estos productos.

También sugiere atacarse a dos otros puntos sensibles: los precios y la publicidad.

En lo que se refiere a la publicidad, la agencia de la ONU señala que es especialmente perjudicial para los jóvenes, porque utiliza los nuevos soportes como los correos electrónicos, los mensajes de texto de móvil o las redes sociales en Internet.

El márketing publicitario también recurre a «técnicas publicitarias y promocionales cada vez más elaboradas, como estrategias que asocian las marcas de alcohol a actividades deportivas o culturales», dice la organización.

Frente a este problema, propone reforzar los reglamentos sobre «el contenido y el volumen del márketing» en «algunos o todos» los medios. Propone incluso la prohibición de «la promoción de alcohol relacionada con actividades destinadas a los jóvenes».

En cuanto a los precios, la OMS dice tener «pruebas» de que «aumentar los precios provoca globalmente una disminución del consumo», explicó uno de sus expertos durante una conferencia de prensa.

Sugiere así­ instaurar tasas especí­ficas, acompañada de un «sistema de represión eficaz» o también «prohibir o limitar las promociones directas o indirectas sobre los precios».

El documento, aplaudido por las ONG, no es sin embargo vinculante y su aplicación en los paí­ses más desfavorecidos será complicada, según reconoce el experto de la OMS Shekhar Saxena. «Es sólo un principio», dijo.