Hija de Fujimori oficializa su partido


Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto, de Perú. FOTO LA HORA: AFP CRIS BOURONCLE

La congresista Keiko Fujimori, hija del encarcelado ex mandatario Alberto Fujimori, dio su primer paso como candidata para la elección presidencial del próximo año -en que las encuestas le otorgan buenas posibilidades- con la presentación en acto público de su partido polí­tico.


En este acto en Lima la noche del miércoles, Keiko Fujimori, próxima a cumplir los 35 años, oficializó a su partido «Fuerza 2011» y de paso su aspiración a la presidencia peruana.

Keiko inicia su campaña con el lastre de tener a su padre, presidente del Perú entre 1990 y 2000, condenado y en prisión en una guarnición policial en Lima, con una sentencia de 25 años de prisión por violación a los derechos humanos y corrupción.

Pero aún así­ la candidata puede exhibir dos elementos positivos en los últimos dí­as.

El primero es un sondeo de la empresa Datum, publicado el miércoles, que señala que para las elecciones de abril de 2011, Keiko es segunda en intención de voto con 20% detrás del alcalde de Lima, el centrista Luis Castañeda (22%) y por delante del nacionalista Ollanta Humala (16%) y el ex presidente Alejandro Toledo (12%).

Según la encuesta, «Fuerza 2011» es el partido por el cual la gente se siente más identificada (15% de los peruanos), contra 12% del Nacionalismo de Humala o 9% de Solidaridad Nacional, de Castañeda.

El segundo punto fue una declaración del presidente peruano Alan Garcí­a, quien dijo que habí­a que diferenciar a Keiko de su padre.

«Una cosa es (Alberto) Fujimori, con un golpe de Estado y Vladimiro Montesinos (su jefe de Inteligencia) detrás, manipulando todo. Otra es la nueva generación, que no necesariamente tendrá que conculcar las libertades», dijo Garcí­a.

«La estadí­stica de Datum nos da la alegrí­a de ver que el fujimorismo aún sin haber empezado la campaña está en un sólido segundo lugar pero creo que hay que tomar estas cifras con prudencia, todaví­a falta un año», dijo este jueves Keiko Fujimori a la radio RPP.

Después de que el año pasado prometiera indultar a su padre si llegaba a la presidencia, la candidata ahora prefiere mostrar cierta distancia frente a él.

«Quien está asumiendo toda la responsabilidad del fujimorismo soy yo, y Alberto Fujimori está recluido. Sus sugerencias son bien recibidas, pero soy yo la que he asumido el mando, y de ser elegida presidenta, quien asumirá el mando como presidenta seré yo», dice.

El analista independiente Eduardo Toche dice a la AFP que la candidatura de Keiko «es muy sólida; no estamos frente a una cuestión coyuntural. El fujimorismo ha mantenido esa tendencia de votación (entre 20 y 30%) en los últimos 5 o 6 años, lo que demuestra que tiene un núcleo firme» de votantes.

«Sin embargo con ese porcentaje no va a ganar. Keiko necesita convencer a un sector de la población que en este momento no simpatiza con el fujimorismo. Por eso lo problemático es subir» en la intención de voto, dice.

Toche advierte que la candidata «corre el riesgo de quedarse estacionada allí­ porque necesita desmarcarse de esta aureola de corrupción» del fujimorismo.

El analista está en desacuerdo con la apreciación del presidente Garcí­a.

«El fujimorismo define una forma de hacer polí­tica opaca y muy propensa a elevados grados de corrupción. No son las personas sino el estilo del fujimorismo y eso no cambiarí­a mucho (con Keiko). El presidente está muy equivocado en esto», dice.

Para el analista Augusto Alvarez es notable que la sentencia contra Fujimori no tenga incidencia polí­tica en la candidatura de su hija.

«La intención del voto de la heredera no cambia sustancialmente en el último año. La candidatura de Keiko Fujimori podrí­a inflarse o desinflarse en los meses siguientes, pero ello dependerá del desempeño de su campaña y no del juicio de su padre», señala Alvarez.