El Papa rechaza leyes que cambian la familia


Condena. El Papa Benedicto XVI durante el rezo del íngelus en un balcón de la Basí­lica de San Pedro. El jerarca católico condenó polí­ticas italianas y portuguesas.

El papa Benedicto XVI defendió hoy a la familia tradicional y condenó las leyes que la modifican por «penalizar a toda la sociedad» al referirse al proyecto de ley aprobado en Italia para reglamentar las uniones libres.


«Ninguna ley escrita por los hombres puede subvertir la norma del Creador sin que la sociedad sea dramáticamente herida en su fundamento. Al debilitar a la familia se penaliza a la sociedad», afirmó el Papa en un discurso pronunciado en la sede romana de la Universidad Lateranense.

Las palabras del pontí­fice fueron interpretadas como una reacción al proyecto de ley adoptado el jueves en Italia que reglamenta la convivencia entre parejas heterosexuales y homosexuales así­ como a la victoria en Portugal del referéndum para la despenalización del aborto.

«Hay normas que preceden toda ley humana» y que «no admiten intervenciones de parte de nadie», advirtió Benedicto XVI, quien defendió nuevamente la vida desde su concepción hasta su muerte natural.

«La ley escrita por la naturaleza es la única y verdadera garantí­a que tenemos de poder vivir libres y de ser respetados según la propia dignidad», aseguró.

En su discurso, Benedicto XVI defendió a la familia tradicional, que considera amenazada por las normas que legalizan a las parejas de hecho.

«El Concilio Vaticano II reiteró que la institución del matrimonio es estable por orden divino y que por ello ese ví­nculo es sagrado en bien de los cónyuges, los hijos y la sociedad», recordó.

Cambiar el matrimonio «no depende del arbitrio del hombre» y «ninguna ley escrita por los hombres puede subvertir esa norma del Creador», agregó.