Lobo defiende su legitimidad


El presidente hondureño, Porfirio Lobo, participó el miércoles en una cumbre euro-centroamericana en Madrid, en una visita en la que está decidido a defender a capa y espada la legitimidad de su gobierno, cuestionada por la mayorí­a de los paí­ses sudamericanos.


Esos paí­ses, encabezados por Brasil, Ecuador y Venezuela, vetaron la participación de Lobo en una cumbre el martes entre América Latina y la Unión Europea (UE).

Pero el mandatario, electo en comicios organizados por un gobierno golpista, participó en cambio este miércoles en la ceremonia de firma de un tratado de libre comercio entre la UE y América Central.

Esta participación «es un éxito», dijo el ministro hondureño de Comunicaciones, Miguel Angel Bonilla.

«Después de haber estado nuestro paí­s aislado completamente por siete meses, realmente esto es un éxito para nosotros», subrayó.

Bonilla dijo que las autoridades hondureñas están «trabajando fuertemente en la integración internacional» del paí­s.

Destacó que el gobierno de Lobo está cumpliendo con todas las condiciones pactadas para normalizar la situación, la última de las cuales fue la instalación de una Comisión de la Verdad para investigar los hechos relacionados con el golpe que el 28 de junio de 2009 depuso al presidente Manuel Zelaya.

El jefe de gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, cuyo paí­s ejerce la presidencia de la UE, dijo que se reunirí­a por la tarde con Lobo para saber «qué pasos tiene programados para restablecer la institucionalidad y para dar muestras de esa voluntad» que le piden muchos paí­ses, de cara a la integración plena de Honduras en el sistema internacional.

«Para el gobierno (español) cuenta mucho lo que digan los paí­ses del SICA (Sistema de Integración Centroamericano) y hoy buena parte de ellos está a favor» de reintegrar a Honduras.

«Eso tiene que influir», pues los paí­ses del SICA «conocen seguramente mejor que nadie la realidad en estos momentos», agregó.

Lobo fue elegido en noviembre de 2009 en comicios organizados por el gobierno surgido del golpe contra Zelaya.

Entre los paí­ses sudamericanos, sólo Perú y Colombia han reconocido hasta el momento al gobierno de Lobo.

La comitiva que acompaña a Lobo distribuyó el miércoles un documento que defiende su legitimidad electoral.

«El tí­tulo de legitimidad lo da el pueblo, no la relación diplomática», señala el texto, apuntando que las elecciones de noviembre fueron las «más votadas en la historia de Honduras».

Denuncia asimismo que el gobierno de Honduras, pese a haber cumplido con las promesas de normalización, «continúa experimentando un trato discriminatorio por parte de algunos gobiernos».