El presidente boliviano, Evo Morales, desató una polémica en España al acusar al entorno del ex jefe de gobierno conservador José María Aznar y al Partido Popular (PP) de haber financiado un intento de golpe de Estado en su contra, aunque como prueba sólo aportó informaciones de prensa.
El presidente, que el martes declaró en Madrid tener «documentos de prensa» que involucraban a «una fundación del PP» en una supuesta intentona golpista en Bolivia, volvió el miércoles a la carga, al margen de una cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
«Evo Morales no acusa al PP», pero «tienen acá toda la información por si quieren informarse», dijo el mandatario en rueda de prensa, agitando teatralmente una pila de documentos, que empezó a leer de forma atropellada.
«Hicimos una investigación y encontramos algunos financiamientos» a grupos «golpistas y separatistas» en Bolivia, dijo Morales, reiterando empero que se trata de artículos de prensa.
En particular, acusó a una organización española llamada Fundación Iberoamérica Europa (FIE), dirigida por un «ex jefe de prensa de Aznar», de haber financiado a la Cámara de Industria y Comercio de Bolivia (CAINCO), «implicada» en la actividad de grupos conspiradores.
Según su pagina web, la FIE es «un centro de investigación, promoción y cooperación internacional» constituida en 1981 «para promover la cooperación económica, política y cultural», «especialmente en América Latina».
Leyendo los documentos que tenía en mano, el mandatario dijo que la FIE «hizo entre marzo de 2008 y abril de 2009 una transferencia de más de dos millones de pesos bolivianos a la cuenta de la CAINCO, en tres partidas».
«A su vez», esta suma fue enviada «a diferentes sujetos y empresas vinculadas con la investigación» sobre movimientos separatistas, prosiguió.
Estas acusaciones suscitaron reacciones y comentarios de todo tipo en España.
«No tengo información, pero siempre he pensado que el PP es un partido que respeta y promueve los valores democráticos», señaló el presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, tras el encuentro UE-CAN, que se celebró un día después de la cumbre eurolatinoamericana.
La secretaria general de esa formación en la oposición, María Dolores de Cospedal, repudió la acusación y dijo que Morales «es un ejemplo más de los aliados internacionales que tiene lamentablemente Rodríguez Zapatero, que vienen a España a insultar a los españoles».
«Líderes iberoamericanos usan una cumbre sin apenas contenido para atacar a España y a la UE», tituló por su parte el miércoles el diario conservador ABC.
Pese a todo, Morales declaró ante la prensa que no espera que estas duras acusaciones «afecten las relaciones» con España y dijo estar convencido de que el pueblo español pedirá que se «investigue» esa supuesta financiación para derrocarle.
«Es mi obligación defenderme contra un golpe de Estado» y garantizar «la unidad de mi país», reivindicó el líder izquierdista.