Los diarios españoles señalaban hoy que el principal logro de la cumbre eurolatinoamericana de Madrid fue alcanzar algunos acuerdos comerciales, aunque los consideraban insuficientes, y algunos ironizaban sobre las críticas formuladas por líderes sudamericanos de izquierda.
El encuentro celebrado ayer «aporta algunos avances comerciales», dice El País (centro-izquierda), en referencia a los tratados de libre comercio que la Unión Europea (UE) terminó de negociar con Perú, Colombia y Centroamérica y a la reapertura de las discusiones con el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Según el rotativo, «España, en su semestre de presidencia europea, puede mostrarse razonablemente satisfecha del trabajo realizado», aunque sólo en la próxima cumbre birregional, que se celebrará en Chile en 2012, se podrá «evaluar cuánto valen las declaraciones, promesas y acuerdos que ayer se formularon y firmaron en Madrid».
El Mundo (derecha), cree en cambio que «la cumbre UE-América Latina iba a ser el principal acto internacional del semestre de presidencia española de la UE y se ha quedado en un lanzamiento de proclamas que indican exactamente cuál es en estos momentos el grado de interés mutuo entre estas dos zonas del planeta».
El diario ironiza sobre la presidenta argentina Cristina Kirchner -que defendió al juez Baltasar Garzón suspendido por querer investigar los crímenes del franquismo y reclamó a Gran Bretaña por las Malvinas.
Otro tanto hizo con el boliviano Evo Morales, que dio a entender que el opositor Partido Popular de España pudo estar implicado en un golpe de Estado en su país.
«Lady» Cristina y el «conde» Evo – Los líderes de Argentina y Bolivia reemplazan a su homólogo Hugo Chávez», titula El Mundo, en referencia a la ausencia del mandatario venezolano, que suele protagonizar cruces verbales con otros dirigentes en las reuniones internacionales.
«En apenas 24 horas, Kirchner logró meter el dedo en el ojo a España (justicia); al Reino Unido (Malvinas); a la Unión Europea (inmigración); a la Casa Real (una hora de retraso a la cena), y a la prensa (interminables intervenciones)», prosigue el editorialista.
En la misma línea, ABC (conservador), apunta: «Líderes iberoamericanos usan una cumbre sin apenas contenido para atacar a España y a la UE».
En la cumbre «Cuba despreció a los anfitriones exigiendo que Europa deje de tratar a América Latina como una «antigua colonia»; Argentina pidió el fin de la «discriminación» contra los inmigrantes en la UE y aprovechó para reclamar a Gran Bretaña la soberanía de las Malvinas; y Bolivia acusó al PP de haber apoyado un intento de golpe de Estado en ese país», escribe el periódico.
Por eso, el canciller español, Miguel Angel Moratinos, «no tuvo más remedio que pasarse el día apagando fuegos en una cumbre prácticamente para el olvido», concluye.
El diario catalán La Vanguardia considera que «el acuerdo de asociación con los países centromericanos (…) sí que ha justificado una cumbre», aunque ésta haya sido una reunión «sin perfil».
La Unión Europea (UE) y Centroamérica acordaron hoy en una cumbre en Madrid redoblar los esfuerzos para luchar contra el narcotráfico y la inseguridad en la región latinoamericana, a través de una mayor cooperación y políticas preventivas.
«Hemos convenido en redoblar, desde una perspectiva de integración regional y de colaboración, la lucha contra el narcotráfico», anunció el jefe del gobierno español y presidente de turno de la UE, José Luis Rodríguez Zapatero.
Con ese fin, Europa se servirá de las «políticas preventivas», como son «la apertura comercial y la ayuda a la cooperación», agregó Zapatero, destacando que la «lacra de la violencia, el narcotráfico y la falta de expectativas» se cobra «muchas vidas» en América Central.
La UE y Centroamérica suscribieron el miércoles en su cumbre un Acuerdo de Asociación, que incluye un tratado de libre comercio (TLC), el primero birregional que Europa concluye en su historia.
El compromiso de reforzar la seguridad no incluye no obstante nuevos fondos suplementarios a los 830 millones de euros que Europa prometió a la región para el periodo 2007-2013 en concepto de ayuda al desarrollo.
«Necesitamos una seguridad más efectiva, mucha más cooperación y mucha más tecnología para que juntos podamos combatir ese flagelo», declaró junto a Zapatero el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli.
El dirigente recordó a Europa que «Centroamérica es la primera frontera de donde se produce gran parte de la droga que se consume» en el Viejo continente.