«Estamos en un trabajo de reestructuración que hemos dividido en etapas, ya tenemos dos etapas superadas y ahora vamos a una etapa sumamente importante como lo es la definición de directivas partidarias en barrios y colonias para afianzar todos los apoyos que podamos», aseguró a la prensa el presidente de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Alfredo Cristiani.

Cristiani, que gobernó el paí­s entre 1989 y 1994 y durante cuyo mandato se suscribieron los acuerdos de paz que pusieron fin a una guerra civil de doce años (1980-1992), señaló que el partido ha terminado de conformar las 14 directivas de igual número de departamentos del paí­s que tendrán a su cargo coordinar el trabajo en sus territorios.

«No podemos estar de brazos cruzados, estamos trabajando arduamente pensando desde ya que en 2012 hay nuevamente elecciones municipales y legislativas en donde el partido va a demostrar que seguimos siendo fuertes», señaló Cristiani.

Tras gobernar 20 años en El Salvador, la derechista ARENA tuvo su más dolorosa derrota en 2009 cuando perdió las elecciones presidenciales ante el izquierdista Frente Farabundo Martí­ para la Liberación Nacional (FMLN), que llevó a la presidencia a Mauricio Funes en junio de 2009.

A raí­z de la derrota electoral, ARENA sufrió divisiones y purgas internas, una de las cuales desembocó en la expulsón del ex presidente Antonio Saca (2004-2009).

Además, la bancada legislativa de ARENA se desbandó con la salida de 14 diputados que se pasaron a las filas del movimiento Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) reduciéndose la fracción parlamentaria de 32 a 18.

GANA está cerca de convertirse en partido polí­tico cuando concluya su proceso de inscripción ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que se haya muy avanzado.

«No nos vamos a detener a pensar o lamentar cosas del pasado, vemos hacia adelante, pero también no descuidamos lo que dijimos, que estamos siendo una oposición crí­tica que no va a permitir que las cosas se hagan mal en este paí­s», señaló el jefe de la bancada de ARENA en el Congreso, Donato Vaquerano.

Cristiani señaló que una de las lí­neas de trabajo que desarrollará el partido a corto plazo es el trabajo territorial, que consiste en que las directivas de barrios hablarán con los vecinos para garantizar su apoyo polí­tico, principalmente en lugares que son dominados por la izquierda.

«La meta es mantener las alcaldí­as ganadas y recuperar los municipios en manos de otros partidos, y todo eso implica que debemos trabajar duro y aprovechar los errores de otros», concluyó el presidente de ARENA.