La Unión Europea (UE) rescata hoy la negociación comercial con el Mercosur en una de las varias cumbres previstas estos días en Madrid e intenta cerrar un TLC con América Central, bajo el impulso de la presidencia española de la UE que volvió a poner a América Latina en la agenda comunitaria.
«Después de estar las negociaciones completamente estancadas con Mercosur vamos a relanzar las conversaciones con una voluntad clara de concluirla», dijo el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel íngel Moratinos.
El canciller español destacó el «esfuerzo de todos los países del Mercosur de hacer una oferta muy interesante en materia de abrir el grado de ambición del acuerdo y la respuesta también de la UE nos va a permitir (…) anunciar esos avances importantes en esa dirección», dijo Moratinos, al término de una reunión de cancilleres de la UE y Latinoamérica y el Caribe.
El relanzamiento de las negociaciones se enfrenta a la oposición de Francia y otros nueve países de la Unión que consideran que resucitar las negociaciones sería «una muy mala señal para la agricultura europea».
El relanzamiento de estas negociaciones quiere ser el gran logro comercial de la cumbre eurolatinoamericana, que reunirá el martes a 60 jefes de Estado y de gobierno de los dos continentes, junto al eventual Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la UE y Centroamérica, que ambos bloques seguían negociando.
«Esperamos cerrar y que se pueda alcanzar un acuerdo, estamos prácticamente en la última fase de la negociación entre UE y Centroamérica», añadió el canciller español, acompañado por su homólogo argentino, Jorge Taiana y la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Al retomarse las negociaciones, la delegación centroamericana presentó una nueva propuesta referente tanto a lácteos como al banano, azúcar, carne, reglas de origen en textiles e indicaciones geográficas.
Centroamérica no aceptaba la cuota de importación de leche en polvo y queso propuesta por Bruselas, ya que estima que afectaría severamente a sus productores locales.
No obstante, tanto los seis países centroamericanos (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá) como la UE han mostrado su disposición a rubricar un acuerdo, que supondría el primero que firma la Unión con una región, en el marco de la próxima cumbre de ambos bloques el próximo miércoles, día en que también se rubricarían sendos TLC con Perú y Colombia.
Hasta ahora, sólo Chile y México tienen acuerdos de ese tipo con los 27.
La UE también acordó además con los países del Caribe abrir un diálogo sobre cambio climático y profundizar «en la actuación común para la reconstrucción de Haití», tras el sismo que asoló el país en enero con un saldo de 300.000 muertos, informó el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
«Hemos recordado a las víctimas de Haití, nos hemos comprometido con el pueblo de Haití. La UE liderará el esfuerzo de esa reconstrucción que ya ha empezado» y para la que los 27 han ofrecido hasta ahora 1.235 millones de euros (1.523 millones de dólares), añadió el jefe del gobierno español.
Simultáneamente, Moratinos anunció la aprobación de la Fundación Eurolat, que se encargará de «suscitar el debate sobre estrategias comunes y acciones y de aumentar su visibilidad», según el borrador de la Declaración de la cumbre eurolatinoamericana, así como «una nueva línea financiera para América Latina».
Se trata del Mecanismo de Inversión en América Latina (Latin America Investment Facility, LAIF, en inglés), que facilitará la obtención de préstamos de organismos como el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y estará dotado con 125 millones de euros hasta 2013, según fuentes europeas.
América Latina y el Caribe registraron en 2009 un superávit comercial de 8.500 millones de euros (10.500 millones de dólares) en sus transacciones con la UE, revirtiendo la tendencia de 2000, según datos de la oficina Eurostat, que indican además que Brasil es el primer socio comercial de los 27.
Entre 2000 y 2009, las exportaciones de los 27 países de la Unión Europea (UE) a América Latina aumentaron de 59.000 millones a 65.800 millones de euros, menos que sus importaciones, que pasaron de 54.000 millones a 74.400 millones de euros, precisa la agencia europea de estadísticas.
De esta forma, la balanza comercial europea con los 33 países de América Latina y el Caribe (ALC) pasó de un superávit de 5.000 millones de euros en 2000 a un déficit de 8.500 millones en 2009.
Este cambio es el resultado de un alza de la facturación de materias primas latinoamericanas, en tanto que el excedente europeo en productos manufacturados fue estable. La región ALC representó poco más del 6% del total del comercio exterior de bienes de la UE en 2009, según Eurostat.
Brasil es el mayor socio comercial de la UE y fue el principal destino de las exportaciones del bloque en 2009 (33% del total), seguido de México (24%).
La primera fuente de importaciones del bloque fue igualmente Brasil (34%), seguido de México (13%) y Argentina (11%).
Entre los Estados miembros de la UE, Alemania es el primer socio comercial de la región ALC y de lejos el principal exportador de los 27, con un monto de 18.500 millones de euros el año pasado, es decir, un 28% del total, seguida de Italia (13%), Francia (12%) y España (11%).