En su afán por volver a ser madre, Kate Moss ha decidido acabar con todos sus vicios. Uno de ellos es el tabaco, pues como la afirmó la propia modelo en varias entrevistas, llegó a consumir 100 cigarrillos al día, que promedian unas cinco cajetillas.
Kate Moss ha decidido probar nuevos métodos para dejar de fumar, tras su primer intento en 2009.
Un amigo de Moss y de su actual pareja, el guitarrista Jamie Hince, ha asegurado en The Sun: «Ella sabe que fuma y bebe mucho, así que ha acudido a un terapeuta para que el tratamiento le ayude a abandonar esos malos hábitos».
Según esta fuente, la hipnosis está teniendo ya efectos positivos. «Ella disfruta de las sesiones y ya empieza a observar los beneficios».
Como se sabe, la modelo tiene una hija de siete años llamada Lilia Grace y fruto de su relación con Jefferson Hack, pero ha expresado sus deseos de tener hijos.