Una semana después de acceder a la Presidencia costarricense, Laura Chinchilla llegará mañana a Madrid, donde espera firmar el Acuerdo de Asociación con Europa, a la que le exhortó a que «no vuelva al proteccionismo» pese a la crisis económica que atraviesa.
«El Acuerdo de Asociación es muy importante para Centroamérica», declaró en una entrevista la flamante presidenta, quien a pesar de las dificultades para satisfacer las exigencias de una y otra parte, «confía» en que pueda firmarse en la Cumbre de Madrid, tras casi tres años de negociaciones.
«Es importante que Europa entienda que la mejor manera de ayudar a los países en desarrollo es precisamente permitiéndole exportar sus productos, es la única forma de compensar posteriormente la exportación de emigrantes», recordó.
Preocupada por las eventuales consecuencias de la crisis económica que azota al viejo continente, Chinchilla dijo que «ojalá Europa pueda enfrentar esta situación no volviendo atrás a las políticas proteccionistas que no van a contribuir a la salida de esta coyuntura económica y que además podrían golpear a terceros países, sobre todo a países en desarrollo como los de América Latina».
Además del Acuerdo de Asociación, el tema más importante de la agenda de Chinchilla, que recibirá en Madrid su bautismo de fuego en política exterior, también mantendrá reuniones bilaterales con los jefes del gobierno de Finlandia, Dinamarca y Bélgica.
Y es que Chinchilla considera que estos países, en particular los nórdicos, «han sido muy cercanos» a Costa Rica, «con muchas similitudes en el avance de la agenda ambiental, el calentamiento global y los temas sociales».
Espera también «intercambiar algunos criterios» con el presidente del ejecutivo español José Luis Rodríguez Zapatero en alguno de los actos que presidirá, y con Francia, uno de los países más reticentes al Acuerdo de Asociación con Centroamérica.
«Si es necesario nos acercaremos a quien tengamos que acercarnos para hacerles ver la importancia de facilitar este acuerdo», afirmó.
Chinchilla, quien llegará el domingo por la mañana a Madrid, participará el lunes en la cumbre empresarial, donde hará una exposición sobre la «Capacidad de innovar de América Latina y propuestas europeas para fomentarla».
Tampoco descarta reunirse con sus colegas centroamericanos, pese a que en la agenda distribuida por la presidencia no se menciona ningún encuentro, ni siquiera el día 19 cuando se espera que se firme el Acuerdo.
«Es muy probable que tengamos que estar conversando», sobre todo, porque algunos países, como Guatemala y Panamá, son los que más «han logrado avanzar» en sus expectativas sobre dicho Acuerdo con Europa, que sería el primero que se firma de región a región.
Sin embargo, todavía «hay sensibilidades en El Salvador, Honduras y Costa Rica», reconoció, en particular en lo que concierne a la leche en polvo y quesos que Europa quiere vender a Centroamérica, los textiles, el azúcar, el banano, la carne y las reglas de origen y denominaciones geográficas.
En cuanto a sus relaciones con el resto de la región, dividida a raíz del golpe de Estado de Honduras, Chinchilla quiere una relación «cordial y respetuosa» con todos.