Luis de Lión, el maestro de escuela nacido en la Guatemala campesina e indígena, construye en esta antología de cuentos, una fantasía que pone al descubierto universos verídicos y palpables, en ambientes conocidos, salidos de la vida rural de los pueblos. Su narrativa da vida a los personajes, sentimientos y situaciones que con gran sensibilidad y desde una experiencia propia son traídos a la realidad con el arte de los pocos que logran trascender. / La edición de estos cuentos es un homenaje al autor, integrante de una generación que dio la vida por construir un país justo. / los cuentos cortos de este opúsculo hablan de días ordinarios, a veces grises, y vidas sencillas. Conllevan la denuncia sobre la miseria y el olvido. En lo formal, son cuentos escritos de manera llana, sin rebuscamientos, y sobre todo, en un español a medias, que no es extraño en un habitante del ámbito rural, aun cuando tenga contacto con la gente de la ciudad. «Los zopilotes» es punto de partida, atisbo de lo que habría de desvelar a su autor durante el tiempo que vivió: su preocupación por los desposeídos.