Costa Rica: gobierno de Chinchilla fracasa en sacar más policí­as a la calle


Un policí­a desayunaba en vez de patrullar las calles, en otro cuartel nadie sabí­a dónde estaban cuatro agentes ausentes: el nuevo ministro de Seguridad de Costa Rica, José Marí­a Tijerino, admitió que «hoy no es un dí­a glorioso» para la Policí­a, que requiere más disciplina.


El ministro no pudo cumplir este miércoles la promesa que hizo el lunes de sacar más policí­as a las calles, en un paí­s donde la inseguridad es la principal preocupación de la población y el combate al crimen fue eje de la campaña de la nueva presidenta Laura Chinchilla, que asumió el sábado.

Tijerino contó que él y sus viceministros recorrieron cuarteles y las calles de San José este miércoles y que lo que vieron no les gustó.

Elevar la eficacia de la Policí­a «nos llevará posiblemente más tiempo de lo previsto», admitió.

«Hoy no es un dí­a glorioso para la Fuerza Pública ni para el Ministerio de Seguridad Pública, pero es un dí­a de franqueza. Los viceministros están frustrados, como estuve yo en la mañana», dijo el ministro en rueda de prensa.

«Confirmamos lo que habí­amos dicho sobre el mal estado de la Policí­a. Habrá que revisar incluso la disciplina», señaló Tijerino, que expresó que los «procedimientos disciplinarios (en la Fuerza Pública) son iguales que para un cartero u oficinista del poder judicial».

«No hay procedimientos adecuados para imponer sanciones» por indisciplina, indicó el titular del ministerio encargado de resguardar la soberaní­a nacional y el orden público, en un paí­s que carece de ejército desde hace 61 años.

El lunes, en su primer dí­a en su nuevo despacho, Tijerino declaró que la policí­a es la «Cenicienta» de los servicios públicos de Costa Rica, y necesita recursos y una modernización porque tiene un «rezago de 60 años», desde la abolición del ejército.

Elevar la eficiencia de la Policí­a es clave para Chinchilla, que lanzará en sus primeros tres meses de gobierno un plan contra la inseguridad.

Tijerino contó que en la Fuerza Pública el ausentismo, por licencias de salud, es muy elevado: 30 dí­as al año, en promedio, por cada uno de los 12.911 efectivos.

El ministro reveló que en los primeros cuatro meses de este año, 9.789 agentes han obtenido licencia de salud, por un promedio de siete dí­as cada uno.

«Estas cifras no se pueden comprender en la realidad, esos números no cuadran. Si no tapamos este agujero será como recoger agua con un canasto», dijo.

En su inspección de este miércoles el ministro sorprendió a un agente mientras desayunaba a la hora en que debí­a estar patrullando las calles; en otro cuartel, un suboficial no pudo justificar la ausencia de cuatro de los 10 hombres bajo su mando.

«Las explicaciones que me dieron para confundirme con lenguaje policial no me convencieron. Hubo fallas en todo nivel, no solo en los agentes, hubo fallas en los mandos también», dijo Tijerino.

«Esta es una situación inadmisible para la ciudadaní­a que esperaba presencia policial, es una situación inadmisible también para el ministro», agregó.

PRIORIDAD Seguridad


El gobierno de la nueva presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, lanzará en sus primeros tres meses de mandato un plan contra la inseguridad que genera la delincuencia común y el narcotráfico, principal preocupación de los costarricenses.

Los responsables del área de seguridad, con el ministro José Marí­a Tijerino a la cabeza, realizarán en este periodo el diagnóstico de la situación y elaborarán las estrategias de lucha necesarias.

Una de las prioridades debe ser aumentar los recursos y modernizar a la Policí­a, dijo el ministro, quien prometió sacar más agentes a las calles a partir del miércoles.

«Hay un rezago de 60 años que tiene la Policí­a que no es atribuible a ningún gobierno en particular. Es la sociedad costarricense que ha sido mezquina (con la Policí­a) en parte por ese antimilitarismo» que prevalece en el paí­s desde la abolición del ejército en 1948, dijo Tijerino.

«Antimilitarismo no debe significar indefensión», agregó Tijerino. «La Policí­a ha sido la Cenicienta (…); se le exige que luzca como princesa y sigue en harapos».

Una de las primeras acciones de Chinchilla, especialista en seguridad, apenas asumió la presidencia el sábado, fue convocar a un proceso de consulta sobre seguridad a diferentes actores y creó un comité consultivo integrado por el gobierno, tribunales y la comisión de seguridad ciudadana del Congreso.

«Es el primer dí­a de gobierno. Hasta el momento lo que he visto me parece todo muy sensato», dijo el criminólogo Elí­as Carranza, director del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD), con sede en San José.

La estrategia de Chinchilla tendrá cuatro pilares: el fortalecimiento institucional, la lucha contra la impunidad, la lucha contra el crimen organizado y la prevención del delito.

«La prevención es un punto esencial, porque hay una correlación directa entre la inequidad en la distribución del ingreso entre paí­ses y al interior de los paí­ses y el delito», expresó el director de ILANUD.

Con una tasa de homicidios que pasó de 8 a 11 por cada 100.000 habitantes entre 2007 y 2009, la inseguridad es la mayor preocupación de los costarricenses y fue el tema principal en la campaña electoral, aunque las cifras de crí­menes son bajas comparadas con las de otras naciones centroamericanas, como Guatemala, Honduras y El Salvador.

«En el plan lo más importante debe ser la etapa preventiva, porque hemos pasado los últimos dos años con leyes y leyes que hacen más represiva la cosa» sin acabar con la inseguridad, dijo el analista Constantino Urcuyo.

«La estrategia debe tener además un componente de lucha contra el narcotráfico, pero el consumo de drogas habrí­a que enfrentarlo no desde la perspectiva penal, sino de salud pública», expresó Urcuyo.

Sin embargo, una barrera los esfuerzos de Chinchilla es la falta de recursos, pues heredó un déficit fiscal de 5% debido a que el ex presidente Oscar Arias aumentó el gasto público para atenuar el impacto en el paí­s de la crisis económica internacional.