Las bolsas mundiales registraban hoy un «regreso a la normalidad» tras las sesiones de gran volatilidad de los últimos días, entre inquietudes y alivio por los problemas de déficits públicos en la Eurozona que sacó a la luz la deuda griega.
Las plazas financieras se habían recuperado el miércoles, apoyadas por la publicación de cifras de crecimiento algo mejor de lo previstas en Europea, tras el repliegue que siguió a la jornada de euforia del lunes.
En efecto, los mercados habían comenzado la semana con alzas espectaculares tranquilizadas por el anuncio de un inédito plan de apoyo de 750.000 millones de euros (cerca de un billón de dólares) destinado a los países de la Eurozona en dificultades.
El jueves, las bolsas parecían volver a la normalidad, con una tendencia al alza y concentradas finalmente en los resultados publicados por la empresas, en su mayoría buenos.
Hacia las 10H45 GMT, París ganaba 0,18%, Fráncfort 0,53% y Londres 0,48%. En cambio, Madrid cedía 0,96% y Milán 0,11%.
En Asia, los mercados cerraron en alza el jueves. Tokio ganó 2,18%, Hong Kong 1,04% y Shanghai 2,06%.
Para los analistas de Global Equities, se trata de un «regreso a la normalidad», que debería continuar gracias a varias señales positivas, entre ellas el compromiso de ciertos Estado europeos de reducir aún más sus déficits.
España anunció el miércoles una segunda tanda de duras medidas de austeridad, entre ellas una baja de los salarios de los funcionarios, la congelación de las pensiones y la supresión del llamado «cheque bebé».
En Portugal, el gobierno tenía previsto presentar el jueves por la tarde un nuevo plan de ajuste, basado entre otras cosas en un alza general de los impuestos.
Estas señales, enviadas por países particularmente endeudados, calmaban también al mercado cambiario, en el que los inversores recibieron de manera positiva la voluntad de la Comisión Euroepa de examinar los presupuestos nacionales para garantizarse que los déficits están bajo control.
El euro, que había registrado oscilaciones importantes en los últimos días, cotizaba levemente en baja el jueves a 1,2582 dólares contra 1,2615 USD el miércoles por la noche.
Según Yoshifumi Suzuki, corredor del Hachijuni Bank con sede en Tokio, los inversores «no pueden hacer bajar más al euro a raíz de la existencia del plan de la Unión Europea, pero tampoco pueden hacerlo subir porque no están seguros de que ese plan permitirá controlar la crisis».
En el mercado de bonos, las tasas de las obligaciones de Estado griegas a diez años se mantenían estables a 7,241%.
La calma también volvía al mercado del oro, que el miércoles había batido su récord histórico a unos 1.249 dólares la onza.
Este jueves, su precio se moderada y se situaba en torno a 1.236,50 dólares la onza en Asia.