El único superviviente del accidente ayer de un Airbus A330-200, un niño holandés de 9 años, seguía hospitalizado hoy en Trípoli en situación «estable», al día siguiente de la catástrofe que se cobró 103 vidas y cuya causa se desconoce de momento.
Los investigadores del Buró francés de Investigación y Análisis (BEA) y del constructor aeronáutico europeo Airbus llegaron anoche a Trípoli, y se espera que hoy inicien su investigación sobre las circunstancias del drama, en colaboración con las autoridades libias.
Según las convenciones internacionales, Libia debe dirigir la investigación, en la que participa también el país constructor del aparato comprado por la compañía libia Al Afriqiyah, en este caso Francia.
El niño holandés, único superviviente del drama, se encontraba «estable» hoy en un hospital de Trípoli, según un responsable médico libio.
«El niño fue sometido a varias operaciones en las piernas. Sufría fracturas simples, pero también dobles fracturas», indicó el médico que supervisó las operaciones, interrogado por la televisión estatal libia, que mostró imágenes del niño con las piernas escayoladas.
«Se ha despertado y su estado es estable. Pero no reacciona mucho a las atenciones del personal médico», añadió. Dos allegados visitaron al chico hoy.
El niño se llama Ruben y es originario de Tilburg (sur de Holanda), indicó el ministerio holandés de Relaciones Exteriores, precisando que «va bastante bien».
«En cuanto su estado de salud lo permita» será repatriado a Holanda, añadió.
Ruben volvía de un safari en Sudáfrica con su hermano Enzo, de 11 años, su madre Trudy, de 41 años, y su padre Patrick, de 40 años, según el diario holandés Brabants Dagblad. Según otro diario, se llamaría Ruben van Assouw.
En cuanto a la investigación, el presidente del consejo de administración de Al Afriqiyah, Sabri Shadi, indicó que «se espera la publicación de un informe preliminar en los próximos días», aunque previno que «los resultados definitivos no se conocerán hasta dentro de varios días o incluso varias semanas».
«Es muy temprano para determinar las causas del accidente. Se han formado varias comisiones de investigación y necesitamos un poco de tiempo antes de sacar conclusiones», añadió el responsable ante la televisión estatal libia.
El gobierno libio descartó ayer la hipótesis de un atentado terrorista contra el vuelo del A330 procedente de Johannesburgo.
Por otro lado, las familias de los 70 holandeses fallecidos en el accidente llegaron a Trípoli y hoy identificarán los cuerpos, a la espera de su repatriación, según una fuente diplomática holandesa.
«La compañía dispuso todo tipo de facilidades para la venida de las familias y su estancia en Trípoli», declaró el diplomáticos, pidiendo el anonimato.
Entre las víctimas figuran, además de los 70 holandeses, pasajeros de nacionalidad sudafricana, alemana, finlandesa, francesa, británica, filipina y zimbabuesa. Los once miembros de la tripulación eran libios.
El avión se estrelló a las seis de la mañana (hora libia), al aterrizar. El A330, un aparato nuevo, fue comprado por la aerolínea Al Afriqiyah en septiembre de 2009, según el ministro libio de Transportes, Mohamed Zidán.
El aparato se dislocó por completo, y tras el accidente, miles de trozos estaban esparcidos en una amplia zona, a unos 500 metros del extremo de la pista de aterrizaje.
El único superviviente del accidente es «según todas las probabilidades», Ruben van Assouw, un niño de 9 años oriundo de Tilburg (sur de Holanda), afirmó hoy un diario local holandés.
«Hemos recibido un llamado telefónico» de las autoridades que indicaron que el niño, hospitalizado en Trípoli, mencionó el nombre de Ruben», indicó su presunta abuela, An van de Sande, al diario regional Brabants Dagblad.
Ruben volvía de un safari en Sudáfrica con su hermano Enzo, de 11 años, su madre Trudy, de 41 años, y su padre Patrick, de 40 años, según el Brabants Dagblad.
«Dos miembros probables de la familia del niño» se subieron a un avión puesto a su disposición por las autoridades holandesas, indicó Francesco Mascini, portavoz del ministerio holandés de Relaciones Exteriores.
El niño fue sometido a varias intervenciones quirúrgicas y su vida no corre peligro, había indicado ayer la cancillería holandesa.
«Hasta que los dos miembros probables de la familia del niño no lo vean, no podemos decir con certeza cuál es la identidad del niño», indicó Francesco Mascini.
70
Holandeses
Murieron entre las 103 víctimas mortales del accidente aéreo en Libia, según la Cancillería holandesa.