Avión se estrella en Libia: 103 muertos


Un primer plano muestra la cola de un avión de pasajeros de Afriqiyah Airways que se estrelló durante el aterrizaje en el aeropuerto de Trí­poli. FOTO AFP

Un niño holandés de 8 años es el único superviviente del accidente de un Airbus A330 de una compañí­a libia que se estrelló hoy con 104 personas a bordo al aterrizar en el aeropuerto de Trí­poli procedente de Johannesburgo, según fuentes aeroportuarias libias.


«Descartamos de forma definitiva la hipótesis de que el accidente sea el resultado de un acto terrorista», declaró el ministro libio del Transporte, Mohamed Zidane, en conferencia de prensa.

«Habí­a 104 personas a bordo; 93 pasajeros y once miembros de la tripulación», precisó el ministro, que añadió que «por el momento han sido halladas 96 ví­ctimas».

El «único superviviente» es un niño holandés de 8años, precisó el ministro. El chico fue llevado a un hospital de Trí­poli y «sus dí­as no están en peligro», dijo Mohamed Zidane.

La Federación Holandesa de Turismo indicó que 61 holandeses murieron en el accidente.

Los tripulantes eran todos de nacionalidad libia, según una fuente aeroportuaria.

El avión, perteneciente a la compañí­a libia Al Afriqiyah, se estrelló a las 06H00 (04H00 GMT) a su aterrizaje. La aerolí­nea habí­a comprado el A330 en septiembre de 2009, según el ministro de Transportes.

La representación sudafricana de la compañí­a precisó que el avión se estrelló «a un metro de la pista».

«El avión se incendió justo antes del aterrizaje», según una fuente de los servicios de seguridad del aeropuerto, que pidió el anonimato.

El aparato «explotó al aterrizar, y se desintegró totalmente», indicó otra fuente de los servicios de seguridad, que también pidió el anonimato.

Según un periodista de la AFP, el aparato se dislocó y miles de trozos estaban esparcidos en una amplia zona, a unos 500 metros del extremo de la pista de aterrizaje.

Los servicios de seguridad y los equipos de rescate seguí­an en la zona para recuperar los restos de las personas que se encontraban a bordo del A330, según la misma fuente.

Por su lado, el Buró de Investigaciones y Análisis (BEA) francés anunció que enviará expertos a Trí­poli «en las próximas horas» para participar en las investigaciones del accidente.

Los expertos viajarán junto a ingenieros del fabricante aeronáutico europeo Airbus.

Airbus indicó en un comunicado que «suministrará asistencia técnica completa a las autoridades responsables de investigar el accidente por intermedio del BEA».

Según comprobó un periodista de la AFP, las condiciones meteorológicas eran buenas este miércoles por la mañana en Trí­poli.

Esta catástrofe es el peor accidente aéreo desde el 22 de diciembre de 1992, según el sitio de Aviation Safefy Network (http://aviation-safety.net). En aquella fecha, un Boeing 727 de Libyan Arab Airlines se estrelló cerca del aeropuerto de Trí­poli, dejando un balance de 157 muertos.

Afriqiyah Airways fue creada en 2001 con un capital de 70 millones de dólares. Basada en Trí­poli, empezó alquilando aviones Boeing para volar a varias capitales africanas, entre ellas Jartum, Niamey, Bamako y Uagadugu.

Actualmente ofrece vuelos a otras grandes ciudades africanas, como Johannesburgo, El Cairo, Abiyán y Accra, y también europeas (Londres, Parí­s, Amsterdam, Roma).

Según su sitio web, pose únicamente aviones de Airbus, es decir un total de 11 aparatos, entre ellos tres A 320-200, tres A319-111 y tres A330-200 del mismo tipo que el que se estrelló este miércoles.

Al Afriqiyah sin accidentes


Al Afriqiyah es una joven compañí­a aérea pública libia que en nueve años de existencia jamás habí­a sufrido un accidente aéreo, antes del que se produjo hoy cuando uno de sus Airbus A330-200 se estrelló poco antes de aterrizar en Trí­poli.

Un niño holandés de 8 años salió ileso del accidente del vuelo 8U771 procedente de Johannesburgo, en el que perecieron los otros 103 pasajeros y miembros de la tripulación.

Las causas de este accidente se desconocen aún, pero las autoridades libias han descartado ya la hipótesis terrorista.

Según el sitio internet de seguimiento de la industria aeronáutica aviation-safety.net, la compañí­a no habí­a registrado accidente alguno hasta este miércoles.

El grupo alemán Aviareps, que maneja los negocios de Afriqiyah en Sudáfrica afirmó que el avión habí­a sido sometido a todos los exámenes técnicos de seguridad.

«La compañí­a tení­a un buen balance en términos de seguridad», declaró Charmaine Thomé, directora para Africa austral del grupo alemán Aviareps, especializado en el transporte aéreo y el turismo.

Al Afriqiyah fue creada por decisión del Parlamento libio en abril de 2001 con el objetivo de realizar «el sueño de conectar directamente a los paí­ses africanos» sin tener que transitar por Europa, según su página internet, siguiendo así­ la ideologí­a panafricana reivindicada por el lí­der libio Muammar Kadhafi.

«Se trataba también de quebrar el monopolio de los transportadores internacionales en lo concerniente a servicios postales y las operaciones de carga en el continente», explica la página internet.

Afriqiyah Airways, con sede en Trí­poli, comenzó alquilando aviones Boeing para viajar a varias capitales africanas, entre ellas Jartum o Bamako.

En la actualidad viaja a otras grandes ciudades africanas, entre ellas Johannesburgo, El Cairo, Abiyán y Accra, así­ como también a europeas (Londres, Parí­s, Amsterdam, Roma).

Con un capital de 70 millones de dólares administrado por el Fondo Libio de Inversiones, un organismo público, la compañí­a posee ahora, según su página web, únicamente aviones de fabricación europea Airbus, 11 aparatos en total, de los cuales tres A 320-200, tres A319-111 y tres A330-200, del mismo tipo del que se estrelló en Trí­poli.