Frente a la gravedad de la crisis, la Comisión Europea propuso hoy reforzar a partir de 2011 el control de los proyectos de presupuestos de los países europeos para que sean supervisados por el bloque antes de ser presentados a los parlamentos nacionales.
De su lado, las bolsas europeas subían levemente el miércoles ayudadas por las cifras del crecimiento de la Eurozona, aunque las temores por las deudas públicas de los países que comparten la moneda única seguían de manifiesto llevando al oro a un nuevo récord y castigando al euro.
La Unión Europea (UE) adoptó el fin de semana un inédito plan por 750.000 millones de euros destinado a proteger a la Eurozona, que fue recibido con euforia en los mercados el lunes, pero que no despejó dudas sobre el estado de salud de la moneda única.
El miércoles, en línea con ese megaplan, Bruselas abogó por crear un mecanismo permanente para gestionar futuras crisis de deuda soberana, además de proponer el reforzamiento del control de las políticas presupuestarias.
Suecia manifestó de inmediato su oposición a esta última iniciativa, al considerar que sólo deberían controlarse los presupuestos de aquellos países que no respetan el límite del 3% del PIB de déficit fijado por el Pacto de Estabilidad de la UE.
En su propuesta, la Comisión propone además «condicionar» las subvenciones de la Unión Europea a una correcta disciplina presupuestaria de los países miembros.
Estas medidas van en sintonía con las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, quien insistió en la necesidad de reforzar el control presupuestario tras mostrarse confiado en cuanto al futuro del euro.
Para Trichet, «lo que se cuestiona es la política llevada a cabo por los diferentes gobiernos dentro de la zona euro».
«Estoy más que confiado en el futuro del euro», dijo Trichet, agregando que el BCE no va a hacer «funcionar la máquina de fabricar billetes», en respuesta a las preocupaciones surgidas tras la decisión de la institución con sede en Fráncfort de comprar obligaciones de Estado de algunos de los 16 países de la Eurozona. «Toda la liquidez que daremos» sera «recuperada», afirmó.
Mientras tanto, la Eurozona registró en el primer trimestre una débil expansión de su economía de 0,2% del PIB, tras un crecimiento nulo en los últimos tres meses de 2009, según una primera estimación publicada el miércoles por la oficina europea de estadísticas Eurostat.
En España, el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero anunció el miércoles una nueva serie de duras medidas de ahorro destinadas a reducir el déficit público, apremiado por la Unión Europea (UE), que provocarán una ralentización del crecimiento en 2011.
Zapatero anunció un recorte en 5% de los sueldos de los funcionarios, la congelación de las pensiones y la supresión del llamado «cheque bebé», como parte de las medidas adicionales que el gobierno español añade a su plan de ahorro.
En Grecia, donde el PIB registró una contracción del 0,8% en el primer trimestre, las dos grandes centrales sindicales tenían previsto movilizarse el miércoles por la noche y ya convocaron a una nueva huelga general el 20 de mayo contra el plan de ajuste del gobierno.
Las persistentes dudas sobre la deuda pública de estos países y Portugal y un posible efecto contagio a toda la Eurozona hacían que muchos inversores se volcasen a valores refugios como el oro, que batía un nuevo récord histórico a 1.241,93 dólares.
De su lado, el euro bajaba y se cotizaba a 1,2633 dólares en Londres, contra 1,2672 USD en Nueva York el martes.