En promedio se registran en todo el paí­s entre 17 y 20 asesinatos diarios, de los cuales cuatro ocurren en zonas consideradas como rojas, debido a la violencia que se origina ante la actividad criminal y de la delincuencia organizada.

La violencia es un problema cada vez más serio para la Policí­a Nacional Civil (PNC), debido a que los indicadores de muertes violentas se incrementan y las causas de la inseguridad son más complejas en las áreas marginales.

Una prueba de ello es que los hechos violentos se suscitan con mayor frecuencia en las zonas conflictivas -rojas-, donde el crimen alcanza proporciones mayores que sobrepasan por mucho a la delincuencia común.

De acuerdo con la PNC, las comisarí­as que reportan mayor conflictividad son la 11, 12, 14,15 y 16, puesto que a diario se suscitan al menos dos asesinatos, sin embargo, existen ocasiones en las que el número incrementa y pueden llegar a reportar más de lo que usualmente se da a conocer.

Los cuerpos de socorro -que resguardan estos puntos- dan fe de esos hechos; admiten que no siempre pueden cubrir todas las emergencias, porque son recurrentes y en distintos lugares.

«A veces no es posible cubrir todas las emergencias porque se dan una tras otra y resulta complicado entrar a esos lugares», afirma un Bombero Voluntario, asignado a una compañí­a de la zona 18.

Esta declaración no está fuera de la realidad, basta con ver el reporte de la Comisarí­a 12, que entre otras resguarda las zonas 18, 6, 17, 24 y 25; con fecha 7 de mayo, que informa sobre los hechos de violencia suscitados un dí­a antes.

REPORTE, CUATRO ASESINATOS

A las 08:50 horas, en el kilómetro 14.5 ruta al Atlántico, entrada a la colonia Mirador de la Cruz, zona 18, fue localizado el cadáver de Edwin Josué Zacarí­as Hernández, de 29 años, quien falleció a causa de múltiples heridas por proyectil de arma de fuego en el cráneo y en el tórax. La ví­ctima era conductor de un mototaxi.

Por otro lado, a las 18:00 horas, en la 15 calle y 18 avenida de la Colonia Alameda II B, zona 18, fue localizado el cadáver de Carlos Roberto Vásquez, de 24 años, quien falleció a consecuencia de tres heridas de bala por proyectil de arma de fuego. El fallecido trabajaba en una discoteca y tení­a un negocio de celulares en la zona 1.

La Comisarí­a informó que a las 18:08 horas, en la 1ª. calle, sector 2, lote 44 y 32, asentamiento El Cerrito, colonia Paraí­so II zona 18, fueron localizados los cadáveres de Marco Antonio Arriola Larios y Edwin Eduardo Cajón, de 30 y 32 años, quienes fallecieron a consecuencia de varias heridas de proyectil de arma de fuego en diferentes partes del cuerpo. Familiares de las ví­ctimas informaron que los fallecidos eran piloto y ayudante de un bus de la ruta Paraí­so.

HERIDOS QUE FALLECEN EN HOSPITAL

Sin embargo, los Bomberos Municipales y la Policí­a Nacional Civil (PNC), destacan que en ciertas ocasiones, en un solo hecho de violencia pueden ser afectadas varias personas, que no mueren precisamente en el lugar, sino a su ingreso a un hospital.

Un ejemplo de ello es el reporte del 9 de mayo, con los incidentes atendidos un dí­a antes por la Comisarí­a 16.

A las 21:50 horas, frente al inmueble 52-01 ubicado en el bulevar Lo de Bran II, colonia El Milagro, zona 6 de Mixco, fueron trasladados al Hospital Roosevelt Miguel íngel Alvizúrez López, de 22 años, quien falleció a su ingreso a consecuencia de varias heridas de proyectil de arma de fuego y Luis Alejandro Parir Yoc, de 15 años, muerto por una herida en la región abdominal.

También se registró el deceso de ílvaro Eduardo Aldana Cándido, de 30 años, a causa de tres heridas de arma de fuego y de Luis Enrique Yoc Cándido, de 29, por un rozón de bala en la mejilla derecha.

El informe destaca que Alvizúrez López, fue sindicado por los vecinos de extorsionar a pilotos y negocios del sector, aparentemente la intención fue atacarlo a él, sin embargo, las otras personas fueron alcanzadas por las balas perdidas y todas fallecieron a su ingreso al hospital, lo que hace que las autoridades se tengan que presenciar en dos lugares distintos: la escena del crimen y el hospital donde ocurrió el deceso.

Prevención y fortalecimiento

Los vecinos de los sectores conflictivos manifiestan su preocupación por los constantes hechos de violencia que se originan en sus colonias y coinciden en que necesitan programas de prevención y el fortalecimiento a las instituciones que velan por la seguridad.

Beatriz de la Cruz, una jovencita de 17 años, residente de la colonia El Amparo, zona 7 y miembro de la Asociación Grupo Esfuerzo y Superación de El Amparo (Gesa), destaca que esa organización, sin apoyo gubernamental, logró reducir la violencia en ese sector con programas preventivos, pues de 10 asesinatos que se originaban antes, ahora se suscitan solo dos.

Las acciones de Gesta son una prueba contundente de que la violencia podrí­a ser erradicada si existieran programas de prevención y apoyo a los jóvenes que corren riesgo de involucrarse con las pandillas.

Por su parte, el presidente de las Juntas Locales de la zona 6, Rubén Escalante, afirma que el fortalecimiento a la Comisarí­a 12, que resguarda esa área, podrí­a ayudar a contrarrestar la violencia, pues si las fuerzas públicas fueran dotadas de equipo y capacitación adecuada los flagelos cotidianos serí­an erradicados quizá no de inmediato pero si paulatinamente, con resultados positivos.