La candidata socialista a la presidencia de Francia, Ségolí¨ne Royal, desvelará el domingo en París los pilares de su programa electoral, un momento que sus partidarios esperan con urgencia, debido al avance en los sondeos de su gran rival, Nicolas Sarkozy.
Empleo, inmigración, impuestos, justicia social o transparencia serán cuestiones que la política prevé abordar en su discurso, después de haber pasado varios meses recorriendo Francia, a la escucha de las expectativas y quejas de los ciudadanos.
Con este ejercicio de «democracia participativa», como Royal lo denomina, la candidata confía haberse ganado la confianza de miles de ciudadanos y haber explicado «de cerca» el proyecto socialista y la idea de Francia que pretende defender si es elegida presidenta.
«Con la democracia participativa hemos construido pacientemente, modestamente y serenamente los cimientos de nuestra casa común. Les doy cita el domingo para que veamos juntos cómo vamos ahora a levantar esta casa», explicó Royal esta semana.
Según portavoces socialistas, la candidata presentará sobre todo las conclusiones de estos debates ciudadanos y su programa en sí mismo sólo se dará a conocer el 21 de marzo.
Está previsto que entre 7.000 y 8.000 personas acudan a esta reunión en las afueras de París con la que el partido socialista espera abrir una nueva página de su campaña.
La urgencia es sobre todo frenar la maquinaria de Sarkozy, imparable desde su elección como candidato del partido a mediados de enero, y pasar a una fase de verdadero ataque.
Si la segunda vuelta de las elecciones presidenciales se celebrara en este momento, Royal, que reinó en los sondeos hasta enero sin que nadie lograra hacerle sombra, sería derrotada por Sarkozy por una pequeña ventaja, coinciden las últimas encuestas de opinión.
«Es el gran día de Royal», publicó el viernes el diario Le Figaro. «El error está prohibido», recordó el periódico de izquierda Liberation.
En los últimos tiempos, la política ha dado varios pasos en falso y ha cometido errores en materia de política internacional que provocaron críticas sobre su ignorancia o falta de experiencia.
«Si es convincente, todo quedará olvidado pero en caso contrario todo será mucho más difícil», recordó Liberation, subrayando que en 1995, el actual presidente Jacques Chirac, ganó aunque estuvo a punto de tirar la toalla debido a sondeos nada favorables.
En un intento de eclipsar a su rival, el candidato de derecha también celebrará el domingo un mitin en París en el que desea «afianzar» su ventaja frente a Royal y explicar algunas de las reformas que desea aplicar.
«La derecha y su prensa me han declarado fuera de juego, me han humillado y criticado (…) Yo he querido devolver la palabra al pueblo y me comprometo a que no sea de nuevo confiscada», prometió Royal.
Según los expertos, pese al «intenso bombardeo» de Sarkozy sus partidarios, «decididos a hundir a la candidata socialista», las expectativas de la opinión pública siguen presentes y su campaña de «democracia participativa» de Royal despierta mucho interés.
«Ségolí¨ne supo provocar el entusiasmo el año pasado al poner fin al discurso hueco del partido socialista y quebrar los tabúes. Ahora debe mostrar su autenticidad y su audancia frente a una derecha que quiere recuperar el electorado popular», afirmó el politólogo Jean Michel Thenard en Liberation.