La fiscalía británica anunció hoy que inculpó a un hombre detenido la semana pasada en Birmingham (centro de Inglaterra), por haber conspirado para secuestrar y matar a un soldado británico de confesión musulmana.
El hombre, identificado como Parviz Khan, de 36 años, está acusado de «complotar para secuestrar y matar a un miembro del ejército británico» entre noviembre del año pasado y su arresto, el 31 de enero, indicó la fuente.
Esta es la primera vez que las autoridades confirman que el plan terrorista desbaratado en Birminghan tenía como meta secuestrar y matar a un soldado británico, aunque fuentes vinculadas a los servicios de seguridad habían revelado el complot y que la víctima sería un soldado musulmán.
La directora de la división antiterrorista de la fiscalía, Sue Hemming, indicó en una rueda de prensa en la sede de la policía de West Midlands que otros cuatro hombres detenidos el 31 de enero en Birminghan habían sido inculpados por ofensas bajo la ley antiterrorista.
Los inculpados integran el grupo de nueve británicos de origen paquistaní detenidos por la policía el 31 de enero en Birmingham en el marco de la ley antiterrorista, en una masiva operación policial que despertó cólera y desconfianza en la comunidad musulmana de esa ciudad.
Los otros cuatro hombres -que fueron identificados como Mohamed Irfan, de 30 años, Zahoor Iqbal, de 29, Hamid Elasmar, de 43, y Amjad Mahmood, de 31- fueron inculpados para ayudar en los preparativos de la operación, principalmente en la recolección de fondos.
Los cinco hombres deben comparecer el viernes en Londres ante el tribunal.
El soldado británico iba a ser ejecutado como castigo por haber servido en Afganistán, según indicaron fuentes vinculadas con la operación antiterrorista efectuada el miércoles de la semana pasada en varios barrios de Birmingham por la policía del West Midlands en colaboración con Scotland Yard.
Tres de los hombres detenidos en Birminghan en el marco de la ley antiterrorista del 2000 fueron liberados sin cargos el miércoles. Otro sigue siendo interrogado por la policía, que tiene hasta la madrugada del sábado para mantenerlo bajo arresto.
Un ataque como el planeado por los sospechosos inculpados este viernes no ha sido jamás perpetrado en Gran Bretaña, donde en 2005 los terroristas atacaron el servicio de transporte londinense.
El plan de torturar, decapitar y filmar la muerte del soldado, y ponerla luego en la red internet evoca lo ocurrido con varias personas secuestradas en Irak.
El espectacular ataque terrorista, abortado por la policía, estaba previsto para los próximos días.
Según fuentes de los servicios de seguridad británicos, si el plan de los terroristas hubiese tenido éxito, habría sido similar a los secuestros de los rehenes británicos Ken Bigley y Margaret Hassan por insurgentes iraquíes.
Bigley fue secuestrado en Irak en setiembre del 2004 y su asesinato, tres semanas después, fue filmado en vídeo por un grupo que había exigido la liberación de mujeres iraquíes detenidas por las fuerzas estadounidenses en Irak.
Margaret Hassan, que tenía la doble nacionalidad iraquí y británica, fue secuestrada en octubre del 2004 y asesinada un mes después.