Corea del Norte «trabajará con Pekí­n»


El dirigente norcoreano, Kim Jong-Il, terminó el viernes una visita a China rodeada del mayor secreto durante la cual, según las autoridades chinas, afirmó estar dispuesto a reanudar las negociaciones sobre su programa nuclear, que su paí­s abandonó el año pasado.


Durante una reunión con el presidente chino, Hu Jintao, «Kim dijo que la República Democrática Popular de Corea (Corea del Norte) trabajará con Pekí­n para crear las condiciones favorables a la reanudación de las negociaciones» de las seis partes sobre el polémico programa nuclear norcoreano, afirmó la agencia oficial China Nueva.

Kim Jong-Il sostuvo que «sigue comprometido con la desnuclearización de la Pení­nsula Coreana», agregó esta agencia.

Como de costumbre, los medios de comunicación oficiales sólo se refirieron a la visita a China del secretario general del Partido de los Trabajadores norcoreano después de ocurrida, así­ como a sus conversaciones con el presidente Hu Jintao y el primer ministro, Wen Jiabao.

La televisión central china llegó incluso a difundir el viernes imágenes de un Kim envejecido y enflaquecido pero sonriente, a pesar de que desde comienzos de la semana las autoridades se habí­an negado a confirmar su presencia en China.

Su viaje a China –el primero desde 2006– tuvo lugar mientras Pekí­n quiere dar un nuevo impulso a las discusiones suspendidas por el régimen norcoreano en mayo de 2009, en un contexto de creciente tensión con Corea del Sur.

El gobierno surcoreano advirtió que una eventual reanudación de las negociaciones sólo podrá tener lugar después de las conclusiones de la investigación internacional sobre el naufragio, a fines de marzo, de un naví­o de guerra surcoreano, en el cual murieron 46 marinos y que podrí­a haber sido provocado por un torpedo norcoreano.

China, que desde 2003 es el anfitrión de las conversaciones destinadas a persuadir al gobierno norcoreano de renunciar a sus programas atómicos, es favorable a una rápida reanudación del proceso en el cual también están involucrados Estados Unidos, Rusia, Corea del Sur y Japón.

Corea del Norte, que desde 2006 procedió a dos ensayos nucleares y abandonó las discusiones, planteó condiciones a dicha reanudación: el levantamiento de las sanciones de las Naciones Unidas y la apertura de discusiones paralelas con Estados Unidos con miras a un tratado de paz formal.

China es considerada la principal influencia para llevar a Corea del Norte de regreso a la mesa de negociaciones. Es el principal apoyo de este régimen totalmente aislado a nivel internacional, afectado por graves dificultades económicas y penurias, que Pekí­n contribuye a disminuir con una ayuda financiera, energética y alimentaria.

El lí­der norcoreano, de 68 años y que aparentemente sufrió un ataque en 2008, reserva sus raras visitas al extranjero para este paí­s aliado.

Por otra parte, el primer ministro chino, Wen Jiabao, se refirió al papel de su paí­s durante sus conversaciones. «China apoyará, como siempre, el desarrollo económico de la República Democrática Popular de Corea y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población», dijo a Kim, de acuerdo con China Nueva.

China quiere que Pyongyang comparta su experiencia de reforma y apertura. Kim visitó esta semana los puertos chinos y las instalaciones industriales de Dalian (noreste) y Tianjin (al este de Pekin), según la misma fuente.