Parlamento vota plan de ajuste en medio de nuevas manifestaciones


George Papandreou, primer ministro griego, encabeza la reunión del Parlamento que se juntó para aprobar el plan de austeridad. FOTO LA HORA: AFP Louisa Gouliamaki

El parlamento griego se pronuncia hoy sobre el plan de austeridad decidido por el gobierno socialista a cambio de la ayuda financiera de la UE y el FMI, al tiempo que los sindicatos llamaban a nuevas manifestaciones, un dí­a después de la huelga general que se saldó con tres muertos.


Peatones dejan ofrendas florales por los tres empleados muertos ayer por una bomba, en las manifestaciones. FOTO LA HORA: AFP Louisa Gouliamaki

La crisis griega continuaba teniendo en vilo a Europa, cuyas principales bolsas y el euro se recuperaban levemente hoy, empujados por la exitosa emisión de bonos del Tesoro de España y la esperanza de una intervención de los lí­deres de la Eurozona para reafirmar la unidad del bloque.

La bolsa de Atenas subí­a 1,39%, recuperando algo de terreno luego de varias sesiones con fuertes caí­das.

Tras la muerte de tres personas ayer al margen de una manifestación organizada en el marco de una huelga general contra el plan de ajuste del gobierno griego, los sindicatos lanzaron nuevas convocatorias para movilizarse a las 18H00 (15H00 GMT) frente a la sede del parlamento en el que se examinará el draconiano programa de recorte presupuestario.

Las medidas afectan de lleno a la población, ya que incluyen la supresión de los aguinaldos de los funcionarios y los pensionistas del sector público, el aumento la edad de jubilación de las mujeres en cinco años, a 65, y la suba del IVA en dos puntos, al 23%, además de reducir las inversiones públicas.

La intención es reducir el déficit público griego del 13,6% del PIB (Producto Interior Bruto) registrado en 2009 a menos del 3% en 2014.

Frente a la resistencia que genera el plan, el ministro griego de Finanzas, Giorgos Papaconstantinou, aseguró el jueves que su adopción, a cambio de la cual el paí­s recibirá 110.000 millones de euros de ayuda de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, constituí­a «el único modo de escapar a la bancarrota».

De su lado, el presidente griego, Carolos Papoulias, aseguró que su paí­s se encuentra «al borde del abismo» después de las manifestaciones violentas del miércoles.

Entre las ví­ctimas mortales del incendio de un banco por parte de jóvenes con pasamontañas al margen de la manifestación del miércoles se encontraba una mujer de 32 años embarazada de cuatro meses, según los médicos forenses citados el jueves por la prensa griega.

Por su parte, y si bien condenó la «violencia ciega y el vandalismo», el sindicato del sector privado GSEE (un millón de miembros) afirmó en un comunicado su determinación a «continuar y ampliar nuestra lucha para hacer que se cumplan sus legí­timas demandas».

En cuanto a la prensa, hablaba en su conjunto de la «ira» y la «preocupación» de cara al futuro.

«La ira de los trabajadores envió un mensaje según el cual las medidas son injustas y antisociales», indicó el diario de izquierda independiente Elefthérotypia.

Los graves incidentes del miércoles hacen temer que fracase el plan de austeridad y aumenten los riesgos de un contagio a paí­ses como España y Portugal, que aparecen en la mira de los mercados como las nuevas fichas de dominó en caer en la Eurozona detrás de Grecia.

En ese sentido, España recibió una buena noticia el jueves con la recepción favorable por parte de los inversores de una emisión del bonos del Tesoro, que colocó 2.345 millones de euros a cinco años a una tasa satisfactoria de 3,532%.

En cuanto a Portugal, la agencia de calificación financiera Moody»s anunció el miércoles que planeaba bajar la nota de su deuda pública en los próximos tres meses a raí­z del «reciente deterioro de las finanzas públicas y las débiles perspectivas de crecimiento a largo plazo del paí­s»

Moody»s dio un nuevo golpe el jueves, al estimar que la crisis financiera griega representa un riesgo importante para los bancos de varios paí­ses europeos, entre ellos Portugal, España, Italia, Irlanda y el Reino Unido.

BCE Descarta cesación de pagos


El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, afirmó el jueves que de ningún modo habrá una cesación de pagos de Grecia, en declaraciones en una conferencia de prensa tras una reunión del BCE en Lisboa.

Trichet buscó además desactivar los temores de un contagio de la crisis griega a otros paí­ses de la Eurozona, al afirmar que los problemas de Atenas y las dificultades presupuestarias de Portugal, en la misma de los mercados junto con España, no son comparables.

«Grecia y Portugal no están en el mismo barco», dijo Trichet.

El BCE decidió el jueves mantener sin cambios, tal como se esperaba, su principal tasa de interés, situada en 1%, anunció uno de sus voceros.

Esta tasa, barómetro del crédito en los 16 paí­ses de la zona euro, se encuentra en su nivel histórico más bajo desde hace un año.

Tras la decisión del BCE, el euro cayó debajo de 1,27 dólares por primera vez desde marzo de 2009.

En rueda de prensa, en Lisboa, Trichet señaló que la reactivación económica en la zona euro se anuncia «moderada» en 2010 y las incertidumbres seguirán siendo «elevadas».

El nivel actual de las tasas directrices de interés «sigue siendo adecuado», añadió Trichet, que descartó que haya un riesgo inflacionista a largo plazo.

Los gobernadores del BCE, que se reúnen dos veces al año fuera de la sede de Fráncfort (oeste de Alemania), se encontraron en esta ocasión en Lisboa.

La cita estaba prevista desde hace tiempo, pero mientras tanto, la agencia de calificación Standard and Poor»s degradó la nota de la deuda soberana portuguesa.