Un paquistaní de 22 años, único sobreviviente del comando islamista responsable de los atentados de Bombay que dejaron 166 muertos en noviembre de 2008, fue declarado hoy culpable de asesinato y de actos de guerra contra India por un tribunal especial indio.
«Usted es declarado culpable de actos de guerra contra la India, de haber matado a personas en la CST (estación central), de haber matado a funcionarios del gobierno y de haber ayudado a los otros nueve terroristas», declaró el juez M.L. Tahaliyani al pronunciar el veredicto.
Mohammed Ajmal Amir Iman, alias «Kasab», vestido con una larga camisa blanca tradicional de su Estado natal de Punyab, en Pakistán, permaneció impasible durante la lectura del veredicto.
Reconocido culpable de 86 cargos en su contra, por lo que es pasible de la pena de muerte, «Kasab» conocerá su condena el martes.
Del 26 a 29 de noviembre de 2008, un comando de diez hombres poderosamente armados causó la muerte en hoteles de lujo, un restaurante turístico, la estación principal y un centro judío de Bombay.
En total, murieron 166 personas, entre las cuales turistas extranjeros, y más de 300 otras quedaron heridas.
Este paquistaní era el único sobreviviente del comando.
Los otros nueve fueron muertos por las fuerzas de seguridad.
India imputó los atentados al grupo extremista Lashkar-e-Taí¯ba (LeT), con base en Pakistán, y denunció la complicidad de los servicios secretos militares paquistaníes.
«El propio veredicto es un mensaje a Pakistán de que no debe exportar el terror a India» declaró el ministro indio del Interior P. Chidambaram, este lunes después del pronunciamiento del tribunal.
Después de los atentados, las relaciones entre India y Pakistán, dos países rivales de Asia del sur que se han enfrentado en tres guerras desde su independencia común en 1947, volvieron a hacerse tensas.
El proceso de paz que se había iniciado en 2004, en particular sobre Cachemira, quedó interrumpido y ambos países volvieron a dialogar de nuevo por primera vez en febrero.
En las afueras del tribunal especial, que sesionó en una prisión de Bombay, fuerzas de seguridad patrullaban fuertemente armadas.
«Deberían ahorcarlo el 26 de noviembre, así se podría conmemorar el aniversario (de los atentados) cada año», declaró el padre de una niña herida por balas en la estación de Bombay, citado el lunes por el cotidiano Times of India.