Chelsea, que se impuso ayer en terreno del Liverpool (2-0), y Manchester United, que ganó en Sunderland (1-0), en la 37ª y penúltima jornada de la liga inglesa, se jugarán el título en la última fecha, a la que el conjunto de Londres llegará con ventaja de un punto.
El Chelsea dio un gran paso hacia el título al solventar de manera brillante su complicada visita al terreno del Liverpool, ya que en la última jornada recibe al modesto Wigan (16º) en su terreno de Stamford Bridge, mientras que Manchester United juega también en casa con el Stoke City (11º).
Los tantos del triunfo de los «Blues» llegaron gracias a dos de sus figuras, el marfileño Didier Drogba (minuto 33) y Frank Lampard (54), que sellaron en el marcador el dominio londinense sobre el césped, donde jugaron con aire de campeón y pudieron marcar en momentos decisivos.
«Hemos dado un paso importante hacia el título. Jugamos muy bien y merecimos esta victoria. Estamos muy contentos porque jugar ante el Liverpool es complicado, pero tácticamente lo hicimos muy bien», señaló el entrenador italiano Carlo Ancelotti.
Su victoria en Anfield liquida además las últimas esperanzas del Liverpool de jugar la Liga de Campeones, una competición a la que siempre había acudido desde que se clasificó para la edición 2004-2005, y cierra una semana horrible para los «Reds», eliminados el jueves en las semifinales de la Europa League.
Como un símbolo de la caída a los infiernos del equipo, séptimo en la tabla, Steven Gerrard fue protagonista a su pesar en el primer gol del Chelsea, cuando un mal pase hacia su portero Pepe Reina fue aprovechado por Drogba, muy atento, para abrir la cuenta en el 33.
Sin gran capacidad de reacción, los pupilos de Rafael Benítez, que pudo haber dirigido su último encuentro como local en Anfield, volvieron a mostrar su peor cara y el Chelsea anotó en el 54, por medio de Lampard a pase del francés Nicolas Anelka, y jugó el resto del encuentro con total tranquilidad.
Durante el partido, tanto el atacante galo como el marfileño Salomon Kalou dispusieron de buenas oportunidades para ampliar la ventaja, pero tanto Reina como el volante brasileño Lucas Leiva, que salvó un tanto poco antes de que cruzara la línea, permitieron evitar la goleada.
Por su parte, el Manchester United selló su victoria con un tanto del portugués Nani en el minuto 28, con un disparo cruzado, pero ahora debe esperar un tropiezo poco probable del Chelsea en casa para hacerse con el título y soñar con ser el primer equipo que gana cuatro campeonatos seguidos.
Pese a todo, el técnico del Manchester United, Alex Ferguson, mantiene la esperanza de que el Chelsea tropiece.
«Todavía no ha ganado al Wigan, que es un muy buen equipo y que va a jugar con entusiasmo. Nunca se sabe lo que puede pasar. Este deporte es completamente loco», indicó el escocés.
«De todas maneras, será importante para nosotros ganar delante de nuestros aficionados. Terminar como campeón sería un éxito fantástico. Al menos hemos llevado la lucha por el título hasta el final y les pondremos un poco nerviosos», añadió Ferguson.
A lo largo de la semana, desde Old Trafford habían confiado en la profesionalidad de los jugadores del Liverpool para dar el máximo en el partido de este domingo, a pesar de la histórica y profunda rivalidad que mantienen los dos grandes clubes del norte de Inglaterra.
En otro partido del día, el Fulham (13º), que sí pudo clasificarse el jueves para la final de la Europa League, se impuso 3-2 al West Ham (17º), aún sin la permanencia matemática, a pesar de que un gol final del internacional mexicano de origen argentino Guillermo Franco le dio esperanzas de empatar.