El presidente chino, Hu Jintao, llegó hoy a Maputo, la capital de Mozambique, tras haber negado rotundamente en Pretoria que su país esté desarrollando una relación «neocolonialista» con ífrica por el hecho de ambicionar un mayor acceso a sus recursos naturales.
Hu llegó sobre el mediodía local al aeropuerto internacional de Maputo, donde fue recibido por su homólogo mozambiqueño, Armando Guebuza, constató un periodista de la AFP.
Un millar de personas le esperaban sobre la pista de aterrizaje agitando banderas de ambos países.
Se trata de la primera visita de un presidente chino a este país del ífrica austral de 20 millones de habitantes, aquejado todavía por los efectos de 16 años de guerra civil (1976-1992).
Hu y Guebuza tienen previsto suscribir durante la tarde del jueves una serie de acuerdos bilaterales, sobre todo referentes a la agricultura y las infraestructuras.
Los intercambios comerciales entre ambos países son modestos, pero experimentan un fuerte crecimiento. En 2006, se elevaron a 210 millones de dólares, cinco veces más que en 2001.
Antigua colonia portuguesa, Mozambique está considerado como un modelo de recuperación y reconstrucción tras un conflicto bélico. Con una política estable, el país, uno de los más pobres del continente, registró un crecimiento anual medio del 8% en la última década.
Estas cifras sitúan a Mozambique, junto a Angola, en el grupo de países con un mayo índice de crecimiento en el mundo.
Por el momento, China se encuentra al margen de algunos «megaproyectos» acordados por Maputo con grandes compañías extranjeras, pero está cada vez más presente en el sector de la construcción.
Más de un tercio de las carreteras que se construyen en estos momentos en ese país están a cargo de grupos chinos.
En Maputo, el ministerio de Relaciones Exteriores, el Parlamento y el Centro Internacional de Conferencias Joaquim Chissano fueron edificados gracias a fondos chinos o a préstamos de empresas de ese país.
En su gira por ífrica, Hu visitó Camerún, Liberia, Sudán, Zambia, Namibia y Sudáfrica.
En Pretoria, Hu rechazó el miércoles la idea de que su país esté desarrollando una relación «neocolonialista» con ífrica, cuyos recursos naturales interesan al gigante asiático.
«Debido a los sufrimientos que padecieron, y las luchas que libraron (…) los chinos están claramente opuestos al colonialismo, a la opresión y a la esclavitud bajo todas sus formas», declaró.
Tras su paso por Mozambique, Hu concluirá su viaje africano con una breve escala en las islas Seychelles.