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La pugna entre el sector privado y Gobierno, respecto a la Reforma Fiscal, se hace más latente. Boris Segura, economista de Royal Bank of Scotland (RBS), quien realizara un informe acerca de la necesidad que tiene Guatemala sobre tan mencionada reforma, visitó el paí­s por motivo del Foro de Esquipulas, celebrado la semana pasada, ocasión que utilizó para tener un acercamiento con los medios del paí­s y propuso al Gobierno dejar de lado las mesas de diálogo y dejar sentado que Guatemala necesita una reforma fiscal de urgencia.

De acuerdo con Segura, el Gobierno debe dejar el diálogo con el sector privado y proponer una Reforma Fiscal mucho más balanceada. Sin embargo debe ser implementada con urgencia, ya que «la competitividad de la economí­a guatemalteca es relativamente pobre».

Como no hay una manera de probar que «la propuesta del Gobierno tenga un efecto indeseable sobre la competitividad del sector privado, sabemos que nadie va a quebrar con esta reforma.» Mientras esto no se compruebe «lo importante es recaudar», puntualiza.

El efecto distributivo «se logrará con el gasto y es lo que hace el gobierno de Guatemala es aumentar la cobertura la educación básica, del sector salud, y hay un reto importantí­simo con el tema de la seguridad», agrega.

Segura menciona que «lo que se requiere es un Estado que esté mejor financiado para realizar esta serie de inversiones muy necesarias… y se reflejarán (frente) al sector privado a tenga un mejor clima de negocios.. El sector privado será beneficiado.»

«La Reforma Fiscal es más que necesaria; Guatemala se queda rezagada, en comparación con otros paí­ses de la región centroamericana, como por ejemplo Panamá, que en los últimos seis meses ha pasado por dos reformas tributarias» asevera.

SECTOR PRIVADO

Los empresarios continúan opuestos a lo que llaman «reformita» tributaria, pues a su juicio dicha alza de tasas no puede ser considerada como una reforma fiscal integral.

Carlos Amador, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrí­colas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), quien en ocasiones anteriores ha mantenido el diálogo con el Presidente a manera de solucionar la problemática de la tributación y la Reforma Fiscal, afirmó que su postura sigue siendo la misma, «estamos en total desacuerdo», en referencia a la Reforma Fiscal.

El CACIF por el contrario, dice apoyar la aprobación de bonos, pero con techo presupuestario.

TODOS DEBEN

COLABORAR

«Si no se llega a negociar de buena fe es complicado lograr a cuerdos», asegura el representante de RBS. «El Congreso tiene su rol y debe ser responsable (también) fiscalmente ya que aprueba el Presupuesto de la Nación, la distribución del gastos público y el endeudamiento del paí­s. Es clave que ellos tengan también una visión de responsabilidad fiscal, no sólo es el poder ejecutivo el que tiene que estarse desgastando con ese tema.»

ANTECEDENTES

El tema de la Reforma Fiscal no es un tema actual; en años anteriores se han generado una serie de excusas que impidieron que la reforma se propusiera, la crisis mundial económica fue una de ellas y recientemente el problema de transparencia que se tiene con paí­ses europeos.

La recaudación tributaria en Guatemala es una de las más bajas; «si el paí­s tuviera una carga tributaria del 20% del Producto Interno Bruto (PIB), le darí­a la razón a que no se aumenten más impuestos… si no hubiera tranparencia no aumentamos impuestos… se parte de una base paupérrima», agrega el experto en economí­a.

Los mercados internacionales tienen sus ojos puestos en Guatemala, tal es el caso de la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que coloca al paí­s en la lista gris de naciones con problemas de transparencia fiscal. Segura señala que «la transparencia es clave en la cuestión pública y Guatemala ha hecho avances importantes».