Boicot contra la Ley racista


Activistas pro migrantes realizan una protesta en Nueva York en contra de la Ley antimigrante en Arizona. FOTO LA HORA: AFP TIMOTHY A. CLARY

La industria del turismo de Arizona, devastada por la recesión, se prepara ante un boicot al que dí­a a dí­a se suman más lí­deres comunitarios y legisladores en Estados Unidos para protestar por la dura ley migratoria promulgada en este estado fronterizo con México.


Los hoteleros en Arizona (suroeste) empezaron a reportar una ola de cancelaciones de reservas luego que la gobernadora republicana Jan Brewer promulgara el viernes una ley que criminaliza a los indocumentados, que según los crí­ticos da luz verde a la persecución y prejuicio racial por parte de la policí­a.

Los mismos polí­ticos en Arizona han pedido a las empresas boicotear los negocios con el estado hasta que la ley sea revocada, una postura que encontró eco ayer por los legisladores de las ciudades californianas de San Francisco y Los íngeles.

Los impulsores del boicot esperan emular el éxito de la campaña realizada después que Arizona se negó a acatar el Dí­a Martin Luther King Jr como feriado nacional en 1987, que conllevó la cancelación de convenios por millones de dólares.

«Estamos llamando a las organizaciones a no agendar convenciones o conferencias en el estado hasta tanto se revoque esta decisión», dijo el legislador demócrata de Arizona Raul Grijalva.

«Este es un llamado para actuar con un objetivo especí­fico, no un rechazo en bloque a la economí­a del estado. Las convenciones son una gran fuente de ingresos y visitantes, y apuntar a ellos es una de las ví­as más efectivas» para el boicot, agregó Grijalva.

La Asociación de Abogados Migratorios de Estados Unidos (AILA) fue una de las primeras organizaciones en atender el llamado a boicot porque transfirió su conferencia pautada para el otoño boreal de 2010 en Arizona a otro estado.

«Nuestras conciencias no nos permiten gastar dólares de la asociación en un estado que deshumaniza a la gente que nosotros representamos y que peleamos por ellos», dijo el presidente de AILA Bernie Wolfsdorf en un comunicado.

«Lo que hizo la gobernadora Brewer al firmar esta ley es validar todos los miedos irracionales de la gente que no está dispuesta a reconocer los beneficios económicos y culturales de la inmigración a nuestro paí­s», añadió.

El movimiento de esta medida también tuvo eco en internet, con la campaña «Boycott Arizona!» impulsada en el sitio thepetitionsite.com.

«Soy una nativa de Texas con piel color oliva que canceló un viaje al Gran Cañón… dejar a la policí­a de Arizona determinar quien puede ser o no un ilegal es una locura!!!», comentó la cibernauta Patsy Lander, desde Texas.

Según las más recientes cifras de la oficina de turismo de Arizona, ese sector generó unos 18,5 millones de dólares por gastos de los visitantes en 2008 y empleó unas 167.000 personas. Alrededor de 3,8 millones de visitantes provienen de México, de un total de 37,4 millones de turistas que recibe el estado cada año.

La portavoz de la Asociación de Alojamientos y Hoteles de Arizona (AHLA), Kristen Jarnagin, dijo que el sector turí­stico estaba apenas reponiéndose de los efectos de la recesión y de la gripe H1N1 del año pasado.

«Durante la recesión nosotros también sufrimos un gran golpe en nuestro sector empresarial porque tenemos muchos resorts de lujo, campos de golf y centros de spa», apuntó Jarnagin.

«Luego tuvimos la gripe porcina, que fue otro golpe para nuestra industria, y ahora esto. Nuestros hoteleros, nuestros lí­deres de comercio están nerviosos pero creo que están recién sintiendo la derrota», señaló.

Jarnagin dijo que un boicot económico sostenido en Arizona terminarí­a por dañar los derechos de las personas que dicen defender.

«Un boicot sólo va a doler a los aproximadamente 200.000 trabajadores de la industria del turismo en Arizona que dependen de los visitantes para alimentar a sus familias», dijo.

«Somos el mayor empleador en el estado, y somos también, probablemente, el mayor empleador de las minorí­as en el estado. Y esas personas van a sufrir si los visitantes comienzan a alejarse de Arizona», precisó.