Una lucha legal se prevé entre el Estado de Arizona, Estados Unidos, y la región de Centroamérica y El Caribe, esto debido a la aprobación de la Ley Antimigrantes SB1070 que se considera como inconstitucional. Guatemala ya ha instruido a los abogados y asesores del Gobierno para que apoyen esta posición.
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Según dio a conocer hoy Erick Maldonado, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala, se estima el inicio de una lucha legal que continuará aún cuando transcurridos los 90 días, la ley entre en vigor.
Se alega que la ley aprobada en Arizona es inconstitucional por considerar que afecta las enmiendas 1 y 4 de la Constitución estadounidense, pues el contenido debería ser tratado por una ley federal y no así por un solo Estado, por lo que no se descarta también impugnarla ante la Corte Suprema de Justicia a nivel federal.
El ministro de Relaciones Exteriores, Haroldo Rodas, indicó que se da apoyo gratuito a guatemaltecos radicados en Arizona por medio de una empresa privada de asesoría legal con la que se ha firmado un acuerdo de cooperación y representa un gasto anual de por lo menos Q7 millones.
Actualmente medio millón de extranjeros radican en Arizona, de los cuales 400 mil son de nacionalidad mexicana y el resto lo comprenden indocumentados de otros países del istmo, los guatemaltecos suman 30 mil.
Sin daño a la economía
En declaraciones recientes, la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, ha indicado que la nueva ley no afectará el desarrollo económico del Estado, esto argumentando que empresas de ese Estado habían solicitado anteriormente que se aplicasen acciones más duras. «Creo que no va a tener el tipo de impacto económico que algunas personas piensan», dijo.
Sobre esto, Rodas señaló que Guatemala no maneja gran cantidad de relaciones económicas con Arizona, mientras que los mayores intereses de nuestro país se centran en el tema migratorio, pues se teme que el ejemplo de este Estado sea reproducido en otros puntos del país norteamericano.
Por su parte, el diputado Mauro Guzmán, presidente de la Comisión del Migrante del Congreso de la República, señaló que esta ley desata una «crisis» de la cual se procurará tomar lo positivo, siendo esto la posibilidad de retomar con mayor fuerza el tema de la reforma migratoria por parte del mandatario estadounidense Barack Obama, retraso que ocasionó que se tomara como una «necesidad» impulsar esta ley.