Repercusiones en varios aspectos


En el ámbito nacional diversos temas acaparan y ocuparán la atención durante los dí­as venideros. Desde la perspectiva del movimiento pro justicia y similares, sin lugar a dudas, será lo relativo a la resolución del Juzgado Sexto de Primera Instancia del Ramo Civil, respecto a haber dejado sin efecto la nómina de los seis candidatos a Fiscal General. Atención que también será llevada a la propia Casa Presidencial, en donde también tendrán otros motivos para estar atentos, tal el caso de lo que habrá de derivarse a partir de las reformas aplicadas al Acuerdo Gubernativo 79-2008, contenidas en el Acuerdo Gubernativo 118-2010, relativo a la presidencia de la Comisión Interinstitucional de Cohesión Social. Ya en el ámbito internacional, se habrá de seguir con particular interés, también desde la Sexta Avenida y otras áreas, lo que pueda emprender el Presidente de los Estados Unidos de América y la ampliamente rechazada disposición normativa conocida como «Ley de Arizona» que legaliza bajo la excusa de regulaciones migratorias, sentimientos xenofóbicos, paradójicamente desenvueltos en el paí­s por excelencia sede de las migraciones provenientes de todas partes del mundo. A escala mundial, habrá particular vigilancia en lo tocante al cambio climático y las derivaciones propias del «Foro Mundial de los Pueblos y los Derechos de la Madre Tierra.» Y en el plano estrictamente personal, la felicidad y compromiso que me produce una nueva paternidad, obsequio de mi amada compañera de vida.

Walter Guillermo del Cid Ramí­rez
wdelcid@intelnet.net.gt

Cambios (significativos e importantes) en la construcción de un nuevo modelo de sociedad se están produciendo. Esa «cosa» que se adjudica representatividades no legitimadas, pero mediática y polí­ticamente cada vez más influyente, que conocemos simplemente como «sociedad civil», se ha ganado un valioso espacio. El proceso para la selección del futuro Fiscal General y su nómina dada a conocer el lunes 19 pasado ha quedado invalidado. La judicialización ha vuelto a prevalecer.

Los jueces (y magistrados como en este caso) vuelven a ser los protagonistas en medio de un escenario cuyos «tramoyistas» son los variopintos integrantes de la «sociedad civil», llámese ahora movimiento pro justicia, convergencia por los derechos humanos, movimiento cí­vico nacional o cualquier denominación aplicable o por innovar. El caso es que de la nómina de 29 aspirantes, de pronto y por «generación espontánea» se desearí­a contar con un emblemático luchador por la justicia, algo así­ como un Eliot Ness chapí­n o similar. Y como tal no aparece, entonces se producen las pugnas, dimes y diretes. Unos apoyando a tal, otros a fu y los unos más a fa. El disgusto se incrementa y no aparece el deseado, es decir, ni fulano de tal, ni fu ni fa. Ni modo. Y el proceso habrá de repercutir en la propia institucionalidad del Ministerio Público. La cuenta es regresiva. El tiempo no está a favor de la gobernabilidad. ¿Quién gana?

Y así­, en esta esfera, en la Presidencia habrán de esperar la respectiva notificación. Como la que habrá de esperar con respecto del desenvolvimiento, pasado reciente y futuro de la Comisión Interinstitucional de Cohesión Social. Quien haya asesorado al Presidente con halos de «vaca sagrada» de la jurisprudencia, tendrí­a que hacer maletas por el menudo lí­o en el que ha envuelto al representante de la Unidad Nacional. Quizás sea más vaca que sagrada, como apunta una conocida. Y desde este Despacho, como el de Cancillerí­a, tendrí­an que apuntalarse las declaraciones contra la legalización de la xenofobia que se ha producido desde el viernes último en el Estado de Arizona, cuya ley migratoria es la «puerta que abre al odio», como señalara el Presidente de México, Felipe Calderón.

Y hacia la administración de Barack Obama se habrá de enfocar la atención del hemisferio en su conjunto. Lo que pueda declarar y concretar será objeto de un escrutinio que podrí­a marcar el principio del final de la hasta ahora más o menos armoniosa relación Estados Unidos-América Latina. También en la Casa Blanca habrán de prestar particular cuidado a las derivaciones propias del encuentro de Cochabamba, Bolivia, en la que se plantearon paradigmas de la problemática del cambio climático y su necesaria atención respecto de los derechos de la Madre Tierra. El enfoque podrá sonar arcaico o altisonante, pero es un novedoso conjunto de reflexiones que apuntan a nueva dinámica en la relación Norte-Sur. El mundo desarrollado tendrá que darse cuenta de ello en toda su dimensión. Los derechos de la naturaleza, globales, se imponen desde lo local. Desde lo particular. Como particular y personal es mi felicidad por el advenimiento de mi nueva y amada hija, que se llamará Fátima Estefaní­a. Gracias por la materialización del amor y la oportunidad de compartirlo aunque sea brevemente. Gracias por tu amor y apoyo Ana Isabel. Las amo.