Las reacciones por la efervescencia que causaron reclusos en algunos centros de detención produjeron la opinión y preocupación por la crisis que continúa en el sistema penitenciario.
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Oliverio García Rodas, acentuó que es gris totalmente el panorama porque no se puede hablar que las cosas están mejorando en cuanto a seguridad y justicia.
Para el parlamentario García Rodas «el Estado debe reaccionar y cuando sea necesario aplicar la fuerza».
Por el contrario dijo que preocupa que cuando se toman rehenes en un centro de detención no se puede hablar de gobernabilidad en el sistema penitenciario.
Sandino Asturias, del Centro de Estudios de Guatemala, calificó la crisis como realidad anterior de hace veinte años, transcurso del tiempo en que los reos han tenido el control y que es un disparate social que los reos dicten las normas.
Opinaron también que los gobiernos han sido incapaces de manejar el tema de seguridad y que se percibe que el actual Ministro de Gobernación tendrá una tarea difícil de aquí en adelante.