884 millones de personas sin acceso al agua potable


 Más de 884 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable, incluyendo habitantes de poblaciones de las regiones más empobrecidas de Guatemala y en barrios periféricos de la ciudad capital y otros importantes centros urbanos, además de que 2,600 millones de personas no cuentan con los servicios mí­nimos de saneamiento, como drenajes y retretes, por ejemplo.

Eduardo Villatoro

Estos y otros datos más me los envió mi amigo el poeta Exvedi Morales, a quien he mencionado más de una vez en este espacio y que persevera en luchar solitariamente por evitar que persista la contaminación del rí­o Huista y por preservar el ambiente de Santa Ana Huista, en Huehuetnango, donde reside.

Este joven ambientalista de vocación sigue sin encontrar apoyo de ninguna de las múltiples onegés ecologistas que funcionan en el paí­s, pero aun así­ decidió crear la Fundación Huista Verde, con la colaboración de estudiantes de secundaria de su lugar de origen.

De cara a la escasez de agua que se agudiza en todo el mundo, Exvedi obtuvo información que resulta sobrecogedora para quienes aún tienen compromiso con la naturaleza y con el futuro de sus nietos y demás descendencia, y de esa cuenta señala que cada 15 segundos muere un niño por una enfermedad causada por la falta de acceso a agua segura para beber, saneamiento deficiente o la falta de higiene.

 Cerca de 2 millones de toneladas de residuos se arrojan cada dí­a a rí­os y mares, lo que provoca propagación de enfermedades y extinción de ecosistemas, que incluye la flora y la fauna marina y de agua dulce, al extremo de que los animales de rí­os y lagos se están extinguiendo cinco veces más rápido que los terrestres.

¿Se ha preguntado usted -plantea el documento base- cuánta agua ahorrarí­amos si adoptamos nuevos hábitos y cuánto lí­quido desperdiciamos por minuto? He aquí­ algunos datos. Al bañarse y mantener la regadera abierta durante cinco minutos se desperdician 100 litros; al cepillarse los dientes, 20 litros si no cierra el grifo; 10 litros por minuto si se mantiene un chorro abierto; una gotera, 75 litros de agua al dí­a; de 6 a 18 litros del lí­quido por cada descarga en el inodoro, y al lavar el automóvil con manguera se desperdician 500 litros del preciado lí­quido.

¿Se da cuenta usted que si cambia sus hábitos, tales como enjabonarse el cuerpo y echarse champú en la cabeza con la llave de la regadera cerrada, al igual que cierra el grifo cuando se lava la boca, y no utiliza manguera para lavar su carro? Para citar algunos casos. Ya es tiempo que usted, padre y madre de familia, no sólo ahorren agua sino que enseñen a sus hijos a no desperdiciarla.

 (Una tí­a de Romualdo es tan, pero tan flaca que no se puede bañar en regadera, sino que lo hace a puros guacalazos, para poder mojar su esquelético cuerpo).