La presión de los grupos mayas se pone de manifiesto luego de que se anunciara extraoficialmente que los Magistrados darán seguimiento a la instalación de dicha Unidad, con el propósito de cumplir con lo establecido en los Acuerdos de Paz y tratados internacionales, que establecen que los indí­genas deben accesar a la justicia.

Sin duda que esta unidad servirá para mejorar las relaciones entre autoridades comunitarias y la CSJ, y jugará un papel importante en el acompañamiento a las autoridades indí­genas y el fortalecimiento de sus funciones en materia de administración de justicia, mediante el sistema del Derecho Indí­gena conforme a sus tradiciones culturales.

Sin embargo, el Consorcio de Organizaciones Mayas ha evidenciado su preocupación porque se designe a una persona que no es representativa de los intereses de las comunidades, ni de los lí­deres comunitarios.

Y es que la preocupación es válida, toda vez que el o la profesional asignado a dicha Unidad debe representar los intereses de la mayorí­a del pueblo maya y no de un grupúsculo que se ha enquistado en distintas entidades estatales.

De hecho para próximos dí­as los lí­deres del Consorcio trasladarán una solicitud a los Magistrados de la CSJ a efecto de que dentro del espí­ritu de la transparencia, la democracia y la equidad entre pueblos, la designación del encargado de la Unidad de Asuntos Indí­genas se lleve a cabo con la más amplia participación de organizaciones y autoridades de los pueblos mayoritarios.

Estoy de acuerdo con Francisco Raymundo, un dirigente maya, cuando plantea que la oficina mencionada deberí­a adecuar sus fines y objetivos conforme las normativas y tradiciones de las autoridades indí­genas, para superar el colonialismo jurí­dico como elemento esencial que propicia la discriminación y el racismo contra los pueblos indí­genas guatemaltecos en materia de justicia.

En contra siempre estaré de los linchamientos, los azotes y castigos que en los últimos meses se han dado en el interior del paí­s. Ojalá que los Magistrados abran los espacios de participación.

* Tishuda.- ¿Ha visto a personas descalzas? Yo si. El martes en el Centro Histórico, vi a una mujer de la tercera edad quien no tení­a zapatos. Sinceramente, nunca imaginé ver eso en pleno siglo XXI. Por qué será que Guate me duele más ahora que hace 25 años.

* El pisto todo lo puede.- Ahora no sorprende que existiendo leyes y reglamentos de construcción en Antigua, a través de mordidas se logra construir parqueos subterráneos y romper con las más mí­nimas reglas. Bueno, y el tal Consejo para la Protección de Antigua, bien gracias o ¿les habrí­an untado la chequera?

* Con pegue.- Varias jovencitas que llegaron anoche a un hotel capitalino suspiraron por el general de la mano dura. El candidato presentó un su rollo de «Que hable Guatemala».

* Solidario.-Un fuerte abrazo a Luis Felipe Valenzuela. Ojalá que te recuperés pronto de las heridas provocadas por esos cobardes armados. ¡Adelante con tu programa radial y tus proyectos periodí­sticos, que no te detengan las balas asesinas!