¨ La suerte de la humanidad, es generalmente, la que ella se merece ¨
Albert Einstein
Desde que estudié en la universidad, he sostenido la tesis que el objetivo principal de la cárcel es reinsertar al individuo a la sociedad. Pero soy consciente que no existe en Guatemala nada más alejado de la realidad. Cuando en un sueño imposible de cumplir fui candidata a diputada, llevaba bajo el brazo una propuesta de trabajo, que consistía en el rediseño del sistema penitenciario, que se componía de los siguientes elementos; 1) La cárcel ya no debe ser una carga para el Estado, debe ser auto sostenible, y la única forma es convertirla en una empresa estatal, en la que quienes cumplan una condena o estén pendientes de llegar a juicio tengan una oportunidad para ser productivos; 2) El Estado así como gestiona prestamos para proyectos que no benefician a la sociedad en general, puede gestionar uno reembolsable para no endeudar a la futuras generaciones, con el objetivo de convertir a la cárcel en una industria que produzca bienes de diversas clases que salgan a la venta al público; tendría todos los gastos de cualquier industria, entre los que se encontraría el pago de la deuda, y a los presos/as de un salario, del que sería entregado a ellos una tercera o cuarta parte y lo demás a su familia, para que puedan sobrevivir, y no se vean obligados a delinquir, o comprendan que la cárcel no es para vacacionar, ni para hacer negocios ilícitos, ya que tendría que existir un control extremo dentro de la cárcel sin ser esclavistas del cumplimiento como cualquier trabajador de los detenidos/as, y fuera de la cárcel fiscalizar a los familiares, con el propósito principal de que la suma recibida fuera bien utilizada en educación y salud de la familia, el dinero para llevar este control saldría de los mismos ingresos de la industria-cárcel. Por ser una industria produciría ganancias, las que serían reinvertidas, para generar más medios de producción, y ampliar la clase de bienes producidos, asimismo toda esta actividad debería estar exonerada de impuestos, pero, ojo, todo bajo una estricta auditoría contable, social y pública.
licgla@yahoo.es
¿Por qué lo anterior? Después de escuchar que un niño de 13 años ya lleva 8 muertes encima, llevarlo a una correccional como las que actualmente operan en el país, con las experiencias vividas y que prevalece en la mayoría de las instituciones creadas para la reinserción del delincuente a la sociedad, y que no se cumple porque se encuentran inmersas en LA CORRUPCIí“N, TRAFICO DE INFLUENCIAS, FALTA DE TRANSPARENCIA, Y MUCHOS MALES MíS, que todos sabemos, se encuentran desde sus más altas autoridades hasta quienes purgan una condena, no podemos esperar otra cosa que el joven sea el delincuente más inhumano, que identifiquemos públicamente, y que se encuentre junto a otros iguales o peores que él todos los día llevando el sol, tranquilamente, ideando nuevas y más inhumanas formas de desobedecer normas morales y legales, con una sonrisa en la boca, sin el más mínimo asomo de arrepentimiento, como sucede en todas las cárceles del país. Una persona, sea quien sea, pero más aún un delincuente, al tener su mente y su cuerpo totalmente ociosos, y sin tener más escuela que compañeros, empleados y funcionarios corruptos, naturalmente con sus honrosas excepciones, el único futuro de quien ingresa a una cárcel o a una correccional es perfeccionarse en el ¨ arte ¨ de la delincuencia, a su máxima expresión. Quiero dejar constancia que aunque he visto algunos capítulos de Capadoccia, aclaro que mi propuesta no esta basada en esta serie, ya que tengo años de tenerla, y que considero este programa televisivo una apología al narcotráfico, corrupción, y el peor ejemplo de una ¨ Cárcel Modelo ¨
Si no enfrentamos los problemas de fondo que son muchos, como éste que es fundamental, lo único que podemos esperar es que la delincuencia en todos sus niveles nos siga cercando y nos lleve hasta el último círculo de la Divina Comedia de Dante, o sea el Infierno.
Si no damos un giro de 180 grados al sistema en que vivimos lo único que nos espera es hundirnos más en el Tártaro, pero no podemos ni debemos permitirlo, porque es una deuda social.
SEí‘ORES DEL GOBIERNO NECESITAMOS TRES COSAS 1) VOLUNTAD, 2) TRABAJO REAL, Y 3) TRANSPARENCIA.
EN DOS Aí‘OS AíšN SE PUEDE LOGRAR, EL RETO ES HACERLO, Y ES DE USTEDES, ANHELO DE LA POBLACIí“N ESTOY SEGURA QUE EXISTE.