El calificativo de «terroristas» que utilizó el presidente ílvaro Colom para referirse a diputados del Congreso guatemalteco el fin de semana, causó molestias y reacción hoy.
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Sin embargo, Roberto Késtler, jefe del bloque UNE, explicó que el concepto utilizado por el Presidente de la República no fue en el sentido literal de la palabra sino para manifestar el «hartazgo», es decir, aburrimiento por tanta interpelación sin sentido ni provecho.
Fernando García, tercer secretario de Junta Directiva, lamentó el calificativo porque le duele que los diputados citen a los ministros, entrometiéndose así en el trabajo del Congreso.
«Si chantaje es pedirle la información de mi Familia Progresa; si chantaje es traer un ministro porque desvió fondos de la cartera de Salud y de Gobernación, no logro entender», subrayó García.
Aníbal García, diputado independiente, dijo «al que le venga el guante que se lo plante», porque son sus propios correligionarios que atrasan el trabajo en el Congreso «cuando se le ponen al brinco».
Félix Ruano, jefe de la bancada Casa, enfatizó que no van a entrar en confrontación por lo que expresó el presidente Colom al generalizar, sin embargo preocupa que opine de esa manera sobre el trabajo de los parlamentarios, resaltó Ruano.