Creciente corrupción dispara las alarmas


Cubanos celebraron el pasado fin de semana la declaración de la revolución socialista hace 49 años. Tras la celebración, el Gobierno ha enviado a realizar fiscalizaciones por denuncias de corrupción en distintos ámbitos. FOTO LA HORA: AFP

Una creciente corrupción en Cuba, que abarca desde un vendedor de leche hasta altos funcionarios, disparó alarmas en el gobierno de Raúl Castro, que hoy desplegará un ejército de auditores en las empresas e investiga supuestas anomalí­as de alcance internacional.


La muerte del ejecutivo chileno Roberto Baudrand, en circunstancias aún no claras y cuyo cuerpo fue hallado el martes en La Habana, avivó versiones sobre una investigación de corrupción que presuntamente involucra a compañí­as cubanas y empresarios de ese paí­s.

Mientras las autoridades de Cuba guardan hermetismo, el gobierno de Chile les pidió el miércoles una «exhaustiva investigación» de la muerte de Baudrand, gerente de Alimentos Rí­o Zaza, empresa mixta del Estado cubano y del chileno Max Marambio, ex escolta del presidente Salvador Allende y muy ligado a la isla.

La empresa está bajo investigación de la Fiscalí­a de Cuba, que indaga también a una agencia de turismo -propiedad de un hermano de Marambio- y a Cubana de Aviación, entre otras entidades cubanas, según la prensa chilena.

El gobierno cubano y académicos reconocieron el peligro que representa la extendida corrupción, arraigada durante décadas, para la estabilidad de la revolución.

«La corrupción es mucho más peligrosa que la llamada disidencia interna», advirtió el politólogo Esteban Morales, al calificarla como la verdadera «contrarrevolución» que «poco a poco va tomando posiciones en ciertos niveles del Estado y del Gobierno».

Según la fiscal Caridad Sabó, la Fiscalí­a General detectó «una tendencia al incremento» de la corrupción en los últimos dos años, «con mayor participación de dirigentes y funcionarios».

«Hay gentes en posiciones de gobierno y estatal, que se están apalancando financieramente, para cuando la revolución se caiga, y otros, que pueden tener casi todo preparado para producir el traspaso de los bienes estatales a manos privadas, como tuvo lugar en la antigua URSS», dijo Morales.

En una ofensiva de la Contralorí­a General, recién creada por Raúl Castro, miles de auditores tomarán por sorpresa a partir del lunes, durante un mes, 750 empresas para someterlas a auditorí­as.

«Todo el mundo está como loco con eso, erizado, porque te enteras cuando los auditores tocan a la puerta de tu empresa. El problema es que si buscan bien siempre van a encontrar (irregularidades)», dijo a la AFP un ejecutivo de una empresa estatal.

Desde que asumió el mando hace casi cuatro años cuando enfermó su hermano Fidel Castro, Raúl apretó las tuercas contra los robos al Estado que alimentan el gigantesco mercado negro donde los cubanos compran alimentos y productos a precios más bajos que las onerosas tiendas en divisas, o que no hallan en el mercado legal.

Ante las prolongadas carencias y bajos salarios, la población adoptó una estrategia de subsistencia. Desde millones de litros combustibles hasta leche, pollo, arroz, aceite, azúcar o café que salen de las bodegas estatales, se venden en la «bolsa negra».

«Sin la conformación de un firme y sistemático rechazo social a las ilegalidades y diversas manifestaciones de corrupción, seguirán no pocos, enriquecidos a costa del sudor de la mayorí­a, diseminando actitudes que atacan directamente a la esencia del socialismo», dijo Raúl Castro en un discurso hace diez dí­as.

Su hermano tocó el delicado tema en un artí­culo de prensa hace una semana. «Los que traicionan la ética tendrán cada vez menos posibilidades de engañar», escribió Fidel Castro.

La prensa local abordó estos dí­as irregularidades que frenan el avance de la deprimida economí­a cubana como «el favoritismo y el incumplimiento de procedimientos legales» en la entrega de tierras ociosas a manos privadas, iniciativa de Raúl Castro para bajar la importación de alimentos, de más de 1.500 millones de dólares anuales.

La «metástasis» del «cáncer» de la corrupción se está trasladando de «la rodilla a la cintura», habí­a advertido poco antes de asumir el poder.

«Hay gentes en posiciones de gobierno y estatal, que se están apalancando financieramente, para cuando la revolución se caiga, y otros, que pueden tener casi todo preparado para producir el traspaso de los bienes estatales a manos privadas, como tuvo lugar en la antigua URSS.»

Esteban Morales

Politólogo