El español Rafael Nadal, segundo cabeza de serie y en busca de su sexto título consecutivo en esta prueba, se enfrentará a su compatriota Fernando Verdasco, sexto favorito, mañana en la final del torneo Masters 1000 ATP de Montecarlo.
Nadal no tuvo ningún problema para superar al también español David Ferrer (N.11) por 6-2 y 6-3, mientras que Verdasco dio la gran sorpresa al eliminar al primer cabeza de serie y número dos mundial, el serbio Novak Djokovic, con casi la misma contundencia, un doble 6-2).
«Contra David, siempre es duro. No ha sido tan fácil como indica el marcador, pero es verdad que estoy jugando muy bien», comentó Nadal a la salida de la cancha.
Nadal se muestra optimista tras un buen comienzo de temporada, en la que está demostrando que está recuperando el mismo nivel que lo llevó a ser el número uno mundial.
«Juego mucho mejor este año, corro más, soy más agresivo, el drive funciona bien, el revés también, todo está mejor», señaló el tenista manacorí, quien reconoció encontrarse aún un poco nervioso por haber caído en las semifinales de Indian Wells y Miami.
El mallorquín suma ya 31 victorias seguidas en Mónaco, donde aspira a repetir los éxitos de 2007 y 2008, cuando se proclamó campeón sin haber perdido ni un set. En tierra batida, su impresionante trayectoria queda en 158 victorias en los 164 partidos que ha disputado desde 2005.
En caso de imponerse en la final de Montecarlo, Nadal, afectado por las lesiones a mediados de 2009 y en el inicio de la actual temporada, pondría fin a una sequía de títulos que dura ya once meses.
Por su parte, Verdasco disputará su primera final en un Masters 1000, que se encuentra a un escalón menos que un Grand Slam, torneos donde solamente ha alcanzado los cuartos de final.
«He jugado de lejos mi mejor partido en Montecarlo», comentó el madrileño tras ganar al serbio. «Ganar 6-2 y 6-2 a Novak es un resultado increíble para mí. Haré lo mejor posible mañana contra el rey», continuó.
El serbio, número 2 del mundo, se ahogó en un mar de errores no fozados, con 19 a 42, a favor de Verdasco.
«Fernando ha jugado muy bien, pero le he facilitado la tarea con errores no forzados. No me movía cómodo en la pista. También tengo problemas de alergia desde hace un mes y medio. No quiero poner excusas, pero no es fácil luchar con la naturaleza», precisó Djokovic.
Se trata de la décima final entre los dos jugadores españoles, pero el madrileño nunca llegó a ganar al manacorí sobre arcilla.
Verdasco soalemente consiguió superar una vez a Nadal, en las semifinales del Abierto de tenis de Australia 2009, en un partido memorable que duró cinco horas.
«Sé que tengo que jugar realmente bien para vencerlo. Espero que me deje hacerlo después de haber ganado cinco veces aquí», declaró el verdugo de Djokovic.
De esta forma, España se asegura continuar su reinado en la tierra batida del Principado, y Djokovic quedó sin poder cobrarse la «revancha» ante Nadal, que lo superó en la final de la edición de 2009 (6-3, 2-6 y 6-1).
El Masters 1000 en el principado de la costa mediterránea reparte 2,5 millones de euros en premios y es considerado como la cita que abre anualmente el camino hacia la gran competición sobre polvo de ladrillo, el Abierto de Francia de Roland Garros en París (23 mayo-6 junio).