Las cenizas volcánicas toman altura


Vista del volcán Eyjafjallajokull en Reykiavik, Islandia, que ha estado provocando caos aéreo debido a la enorme columna de ceniza que ha afectado gran parte de Europa. FOTO LA HORA: AFP HALLDOR KOLBEINS

La parálisis del transporte aéreo se agravó este sábado en gran parte de Europa, donde varios paí­ses prolongaron el cierre de su espacio aéreo a raí­z de la amenazante nube de cenizas volcánicas procedente de Islandia.


El aeropuerto de Budapest, Hungrí­a, como los de toda Europa, luce sin personas, debido a la cancelación de vuelos. FOTO LA HORA: AFP ATTILA KISBENEDEK

Irlanda y el Reino Unido, los primeros afectados del continente el jueves por las cenizas generadas por la erupción del volcán en el glaciar Eyjafjallajokull (sur de Islandia), se vieron obligados a cerrar nuevamente el sábado sus espacios aéreos tras unas horas de pausa el viernes, en principio hasta el domingo a las 12H00 GMT el primero y los británicos hasta las 06H00 GMT.

Por su lado, los aeropuertos del norte de Francia, incluidos los de Parí­s, seguirán cerrados hasta el lunes a las 06H00 GMT.

Las cenizas «alcanzaron ahora una altitud superior y en consecuencia la zona afectada y el riesgo para los aviones se incrementaron», explicó la autoridad de control aéreo de Irlanda.

También Suecia y Noruega, que el viernes habí­an reabierto parcialmente sus espacios aéreos, volvieron a interrumpir todos los vuelos comerciales.

Durante la jornada del sábado, los paí­ses europeos anunciaron prolongaciones de la restricción total de vuelos. Italia mantendrá la zona norte del paí­s cerrada hasta el lunes a las 06H00 GMT, mientras que los aeropuertos de Alemania, Austria, Dinamarca y Finlandia seguirán inactivos en principio hasta el domingo.

Otros, como Bélgica, Suiza y República Checa, deben decidir si permiten una reanudación de la actividad aérea.

España decidió cerrar el espacio aéreo en la zona norte, entre Barcelona (noreste) y Asturias (norte), a partir de las 12H00 GMT del sábado, aunque el cierre «no tendrá consecuencias operacionales» para esos aeropuertos porque los vuelos serán desviados hacia una ruta más al sur, anunció la autoridad de control y seguridad de la aviación.

En Polonia, el espacio aéreo se mantendrá cerrado hasta nueva orden. El paí­s, y el aeropuerto de Cracovia (sur) en particular, esperan el arribo el domingo de más de 80 delegaciones extranjeras para las exequias del presidente Lech Kaczynski, muerto al estrellarse su avión en Rusia.

También aplicaron restricciones al tránsito aéreo Rumania, Croacia, Serbia, Bosnia, Eslovenia, Ucrania y Belarús.

Según las últimas cifras comunicadas por Eurocontrol, el organismo encargado de la seguridad de la navegación aérea, este sábado en Europa se anularon cerca de 17.000 vuelos.

Paradójicamente, en Islandia, origen de la nube de cenizas, la mayorí­a de los aeropuertos están abiertos.

«En el curso del dí­a (sábado), si los vientos se mantienen, (la nube) se extenderá más al sur y probablemente alrededor de medianoche (23H00 GMT) llegará a la frontera franco-española, Córcega y el norte de Grecia», anunció Met Office, el servicio meteorológico británico.

Según el instituto meteorológico de Islandia, el viento seguirá empujando la nube de cenizas hacia Europa durante al menos los próximos cuatro o cinco dí­as.

Millones de viajeros bloqueados, tanto en Europa como fuera del continente, intentaban llegar a su destino por distintos medios.

La compañí­a Eurostar, que desde el jueves está agregando trenes a su servicio, totalizó 58 viajes el viernes entre Londres y el continente, todos completos.

También los ferry fueron virtualmente tomados al asalto: la compañí­a P&O recibió 40.000 llamadas el viernes y embarcó a 6.000 pasajeros, cuando habitualmente un viernes en esta época del año los transbordadores llevan entre 100 y 200 pasajeros.

Hasta los taxis toman el relevo de los aviones. La compañí­a Addison Lee recibió pedidos para ir desde las islas británicas hasta Parí­s, Milán, Amsterdam o Zurich.

Mientras tanto, la erupción del volcán seguí­a sin mostrar indicios de calma y los expertos advirtieron que su actividad podrí­a extenderse varias semanas.

Las nubes de cenizas no solo pueden limitar seriamente la visibilidad, si no que también representan un riesgo para los reactores de los aviones, aunque vuelen a gran altitud.

La parálisis del transporte aéreo representa para las aerolí­neas un costo de más de 200 millones de dólares diarios, estimó la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

«En el curso del dí­a (sábado), si los vientos se mantienen, (la nube) se extenderá más al sur y probablemente alrededor de medianoche llegará a la frontera franco-española, Córcega y el norte de Grecia.»

Met Office

Servicio meteorológico británico